sexo

Titane

Armaduras sentimentales

Has filtrado por etiquetaa: sexo

Carnage Park

Carnaza de la mala

Carnage Park

Ver ficha completa


DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 2/5

Carnage Park

Un par de aspirantes a atracadores acaban secuestrando a una mujer durante uno de sus trabajos, que se va a la mierda cuando uno de ellos acaba tiroteado por la policía. En su huida hacia México, sin saber por qué, terminan aislados en un erial donde un ex militar, francotirador para más señas, se dedica a torturar a todas las víctimas que caen en su trampa.

“Carnage Park” es una película que empieza de forma prometedora, con mucha fuerza y un sincero tributo a la violencia imperante en la “exploitation” norteamericana de la década de los setenta. La imagen, el sonido y la edición; su aspecto visual y el trepidante ritmo forman un todo difícil de ignorar como amante de las películas de Russ Meyer o Fred Williamson. El calor emana de la pantalla, ardiendo como lo hacen los cañones de las armas de fuego que se erigen en verdadero atractivo de la cinta. Mucha poesía estética que se va desmoronando tras los títulos de crédito: “grindhouse” como si no hubiera mañana, una narrativa que se abandona a una rápida caída en el momento que las referencias a Quentin Tarantino se hacen explícitas hasta límites… ¿paródicos?

Lo mejor: Destellos ocasionales de violencia que nos recuerdan a las cintas "prohibidas" de los setenta.

Lo peor: El aburrido "corre que te pillo" al que se termina reduciendo.


TLMEA

El noveno nivel del Infierno

TLMEA

Dos policías encubiertos, durante una redada en busca de drogas, terminan dando con sus huesos en el noveno nivel del Infierno, donde el sufrimiento se reviste de blanco durante toda la eternidad.

Afincado firmemente en el terror experimental a través de imágenes evocativas con ecos de giallo y el cine de Carpenter, “TLMEA” es el mediometraje que continúa “Hades”, otro surrealista corto que se estrenó en 2015 con muy buena recepción para Kevin Kopacka, su creador. A medio camino de Alemania y Austria, esta pequeña y estilosa obra nos sumerge en el terrible noveno nivel del infierno, llevando allí a sus personajes principales para enfrentarles con un horror a caballo entre lo sobrenatural y lo onírico. La figura central la hallamos en el lago que Dante inventó para envilecer, más si cabe, tan terrible lugar de pecadores: Ptolomea, el lago helado donde pasan la eternidad torturándose por sus errores. Allí acabarán dos policías, a la vista de “Baskin” y “Last Shift” parece que está de moda putear a las fuerzas del orden, donde sin orden ni concierto sufrirán todo un atentado visual, que nosotros, como espectadores, compartiremos.

Harvest Lake

Sexo raruno a orillas del lago

Harvest Lake

Cinco amigos que acampan en el bosque caen bajo el hechizo de una presencia libidinosa que no es de nuestro mundo. Las inhibiciones desaparecen y el comportamiento del grupo se vuelve errático. Cuando uno de los amigos trata de escapar de la vorágine carnal en la que se ven envueltos, acabará enfrentándose, cara a cara, con la fuente del misterio que cambiará su vida para siempre.

Scott Schirmer, director de la muy recomendable Found, un terrorífico drama que se convirtió en una de las mejores sorpresas de aquel lejano 2012, regresa al ruedo con Harvest Lake, una historia sobrenatural que, por lo visto, hace suyas las influencias de David Cronemberg (Vinieron de dentro de…) o The Body Snatchers en sus múltiples adaptaciones (un servidor siempre se queda con la versión de 1978 dirigida por Philip Kaufman y protagonizada por Donald Sutherland). El propio Schirmer define Harvest Lake como una película que derivó de una clásica monster movie a una historia acerca del sexo y de la propia identidad, planteándonos cuestiones tales como ¿puede el sexo cambiarnos para siempre? o ¿puede el sexo llegar a destruirnos?

Crone Woods

El típico bosque cabrón...

Crone Woods

Una joven pareja de excursionistas decide internarse en un bosque a disfrutar del paisaje, y quizás echar un polvete. Como no iba a ser de otra forma, algo les espera entre los árboles.

Hace poco salí escaldado de la visita al famoso bosque de los suicidios, tediosa experiencia. Como dije en su momento: una genuina decepción, porque la ambientación propiciada por cualquier arboleda misteriosa es impagable. Quizás pueda resarcirme, ya que se anuncia una nueva película que tiene como mayor atractivo la presencia de otro bosque ominoso: “Crone Wood”, producción irlandesa que, por otro lado, tendrá que luchar duramente contra su falta de presupuesto y aspecto amateur para ganarse mi aplauso. Su director, Mark Sheridan, debuta en el largometraje tras una larga lista de cortos en su haber, y lo hace con el “found footage” como principal herramienta…

Frankenstein created bikers

Sex, Drugs & Rock'n'roll

Frankenstein created bikers

Un resucitado y proscrito motorista se hace adicto a la sustancia que le permitió regresar de la tumba. Con el fin de conseguir su dosis diaria, su banda se ve obligada a cumplir las órdenes de dos sádicos científicos que intentan capturar una mutación biológica y realizar un trasplante de cabeza en un par de adolescentes secuestrados. Cuando su ex novia sale de prisión, se embarca en una persecución en busca de su amante y la pandilla de degenerados que le rodean. A la fiesta se unen tres cazadores de recompensas disfuncionales, una banda de motoristas rivales y un ejército de strippers armadas hasta los dientes.

¿Alguien tuvo la oportunidad de ver en su día Dear God, No!? Yo no tuve dicha oportunidad —me quede con las ganas—, pero por lo visto se trataba de un new grindhouse en toda regla repleto de motoristas, delincuentes, chicas en topless, gore, rape&revenge, un bigfoot… y cualquier otra salvajada que se os pase por la cabeza. Uno de los principales reclamos de la película era que estaba rodada en unos gloriosos 16mm. Pues bien, ahora nos llega la secuela, rodada en unos… no sé… majestuosos 35mm, y que bajo el título de Frankenstein created bikers promete más motoristas, más delincuentes, más tetas, más culos, y profesor chiflado, con algo de suerte repetirá el bigfoot, y cualquier otra salvajada elevada al cubo que se os ocurra.

Everlasting

Amor en tiempos corruptos

Everlasting

Matt cuenta la historia de su romance con Jessie, quien viajó desde su ciudad natal, Colorado, hasta Los Ángeles para convertirse en modelo. Cuando Jessie es encontrada muerta, Matt se traslada a Los Ángeles decidido a encontrar al culpable que está tras el asesinato y hacer que pague por lo que ha hecho, al tiempo que impide que su novia figure como una estadística más.

Anthony Stabley es el guionista y director de Everlasting, un thriller oscuro y melodramático que cuenta la difícil y trágica relación entre dos jóvenes; una historia de amor salpicada por la violencia, la ira, la tortura y, en última instancia, la muerte. Stabley es un tipo que ha hecho prácticamente de todo en el mundillo del cine, desde especialista en efectos especiales, pasando por productor, guionista, editor, departamento de arte y un larguísimo etcétera. Everlasting es el primer largometraje que firma con su verdadero nombre. Curiosamente en 2006 dirigió y escribió su largometraje de debut, Marta’s Sex Tape, bajo el pseudónimo de Antonio Rivero.