Siren
Cabreado. ¿Qué se puede decir de una peli que no dice nada?
- Título original: Siren
- Nacionalidad: Gran Bretaña | Año: 2010
- Director: Andrew Hull
- Guión: Andrew Hull, Geoffrey Gunn
- Intérpretes: Anna Skellern, Eoin MacKen, Athony Jabre, Tereza Sbrova
- Argumento: Tres jóvenes emprenden una travesía en yate cuando encuentran a Silka, una atractiva y misteriosa joven que parece ser la única persona con vida en una isla apartada...
“Siren” juega su carta principal desde el principio, quizás a sabiendas que es la única forma de que te quedes a verla entera. Anna Skellern (The Descent 2) interpreta a Rachel, una atractiva joven con un vestido corto que hace autoestop y que consigue que la pare Ken (Eoin Macken, “Centurion”), un chico también bien parecido. Los dos se detienen en una caseta abandonada junto a la carretera y deciden montárselo. Un plano después, descubrimos que en realidad se trata de una pareja haciendo un jueguecito para alegrarse su vida sexual. Desde el primer momento, “Siren”, como se ha dicho, ofrece su mejor carta: el sexo. Ni siquiera es demasiado explícito, ni demasiado real, y ni siquiera demasiado sugerente. Pero es el único motivo por el que se aguanta la cinta entera (bajezas de espectador: dos chicos y dos chicas, todos guapos, la expectativa es cuál es el siguiente en mostrar algo).
Después de su jueguecito, Rachel y Ken llegan al puerto, donde les espera Marco (Anthony Jabre), ex de Rachel, y los tres se embarcan en un yate, no sin que antes el hombre que les alquila la embarcación les cuente cómo se encuentran en la costa donde las sirenas sedujeron a Ulises en La Odisea (por si alguien tenía alguna duda sobre de qué podía ir una película llamada “Siren”). Comienza la travesía, y Ken, celoso de que Marco esté allí, se tira a Rachel.
Lo mejor: Técnicamente, es barata pero salva el tipo.
Lo peor: En una hora y media se pueden hacer tantas otras cosas...