Great White
En Australia no es buena idea meterse al agua

Fellows y Charlie Brody son dos pilotos de avión que deciden volar hacia “Hell’s Reef” con Joji Minase, su mujer Michelle y el cocinero Benny para disfrutar de las bondades del arrecife. Por desgracia para ellos, la aparición de un depredador haré que sus vacaciones se conviertan en pasto de las peores pesadillas jamás imaginadas.
Australia es un lugar muy bonito, pero hay que tener cuidado. De esto que vas tan tranquilo dando un paseo, te pierdes, apareces en una zona repleta de cocodrilos y terminas como el menú del día. Eso, o vas a darte un baño a la playa y los tiburones deciden que no hay mejor proteína que la que proviene de nuestra carne. En los últimos años, la producción cinematográfica autóctona ha promocionado sin descanso los horrores que depara su fauna para turistas. Sin ir más lejos, uno de los productores del invento ya nos metió el miedo en el cuerpo con la muy reivindicable El arrecife (2010), a base de tiburones, y más recientemente y con menos fortuna en Black Water: Abyss (2020), con cocodrilos.