Dredd 3D
Juez, jurado, verdugo. Y ahora va en serio.
¿Recordáis aquella película protagonizada por Sylvester Stallone? Corría el año 1995 (¡Dios mío, han pasado 17 años! ¡Disfrutad de la vida, que es corta!), y el action-hero italoamericano se puso el traje del Juez Dredd en una superproducción de 90 millones de dólares de la época, recibiendo palos por todos los frentes. Y con palos me refiero a que la crítica la masacró y el público la condenó a un fiasco relativo (113 millones recaudados alrededor del mundo) y al olvido prematuro debido a los pocos aplausos recibidos. Muchos fans se sintieron insultados, y su director, Danny Cannon, tras esta y la horripilante Aún se lo que hicisteis el último verano (1998) se vio condenado a no tener página en Wikipedia. ¿Malos augurios para el personaje en el cine, verdad?
Tampoco hay que ser tan exagerados. Si bien es cierto que la película no gustó y decepcionó a mucha gente, en lo que a mí respecta, aunque sea mala, nunca me ha parecido aburrida. Al contrario, si no fuera por la irritante presencia del siempre irritante payaso Rob Schneider sería un entretenimiento bastante digno. La opinión variaría, para mal, analizándola como adaptación.
El caso es que, aunque haya tenido que pasar más de una década, en Hollywood han visto de nuevo el potencial al legendario juez, jurado y ejecutor creado en 1977 para el mundo del cómic por el guionista John Wagner y el dibujante Carlos Ezquerra. Así, en septiembre (España el 7 y USA el 21) llegará a los cines Dredd 3D, un reboot con equipo completamente renovado, en el que tenemos tras las cámaras a Pete Travis, del que conocemos poca cosa, aunque no le fue del todo mal con el thriller En el punto de mira (2008). En el reparto, el Juez lo interpretará esta vez Karl Urban, visto como protagonista en El guía del desfiladero (2007) o de secundario en Red (2010) o El sicario de Dios (2011), al que acompañan, en el lado de los buenos Olvia Thirlby (la Juez Anderson), y en el de los malos Lena Heady (Ma-Ma).