The Oregonian
¿Mande?
“Existe un lugar. Un lugar en el que el cielo es ancho y los bosques espesos y extraños. Puedes perderte para siempre en dichos bosques. Encontrarás camioneros con problemas y mujeres viejas con extraños poderes. Incluso puedes hacer nuevos amigos… con aspecto de peluche. Tan solo asegúrate de permanecer en silencio. Acompañado de una mujer de Oregon perdida en mitad de la carretera y escapando de su pasado. Ahora ella tiene la oportunidad de experimentar todo lo grotesco que el noroeste tiene para ofrecerle, quiera ella o no.”
Tras esta surrealista sinopsis - pido disculpas por adelantado si mi traducción de la misma difiere excesivamente de la realidad – se encuentra The Oregonian, película escrita y dirigida por Calvin Lee Reeder, un tipo que, por lo visto, se ha labrado cierta reputacióm de cineasta de culto gracias a sus cortometrajes (en especial “The Rambler”), y que ahora supongo que estará disfrutando del hecho de que su debut en el largo ha sido escogido para el próximo Festival de Sundance. Ante bizarradas de este calibre es casi inevitable acordarse de David Lynch y sus obras menos “accesibles”: Cabeza Borradora, Mullholand Drive o Carretera Perdida.