El callejón
Spanish Vampiros para degustar con mucho alcohol

Aunque el nuevo cine de terror español nos ha deparado varias alegrías, hay que admitir que en mayor medida nos ha llevado a la tristeza, por no decir al enfado. Por desgracia, El callejón, también conocida como Blind Alley, no tiene pinta de querer ayudar a que seamos optimistas, a no ser que la veamos hasta el culo de alcohol y sustancias dudosas varias. Y ni así.
Durante una noche invernal en una localidad costera, Rosa se ve obligada a hacer la colada en una lavandería autoservicio situada en un oscuro y desierto callejón. Allí la joven sufrirá por sorpresa el acoso de un asesino en serie. Aislada y sin poder salir del reducido espacio de la lavandería, Rosa se verá inmersa en el sádico juego del gato y el ratón a que la someterá el psicópata.
El caso es que esta joyita pudo verse en el Festival de Sitges de 2011, al que acudieron el director, Antonio Trashorras y la protagonista, Ana de Armas. Si no consiguió más abucheos supongo que fue porque ambos se dignaron al menos a viajar hasta allí para presentarla. En caso contrario, me da que alguno habría quemado la pantalla. Y es que parece ser que estamos, para mal, ante una caspa movie en toda regla, cuyas dificultados para encontrar distribución han alargado su periplo por el limbo hasta ahora. El 1 de marzo se estrenará en cines, supongo que ayudada por la presencia de la muy popular (y buenorra) Ana de Armas, para deleitar a todo el que se atreva a pagar los 10 euros de rigor por la entrada; o por los incautos que todavía no sepan que Trashorras, aunque haya colaborado en el guión de El espinazo del diablo (2010), también ha colaborado en cosas como Los Serrano (2003-2008) y Campamento Flipy (2010). Terrible, apocalíptico.