Nightworld

Cuando el ex oficial de policía de Los Ángeles Brett Irlam acepta un trabajo como jefe de seguridad en un edificio de apartamentos, en la capital de Bulgaria, Sofía, pronto comienza a experimentar una serie de acontecimientos extraños y aterradores. Una vez que profundiza en la historia siniestra del edificio e investiga a sus oscuros habitantes, Brett descubre una fuerza malévola oculta en las entrañas del edificio, en el sótano. Una entidad que hará cualquier cosa para ser puesta en libertad y destruir nuestro mundo.

¡Ay, Robert Englund, Robert Englund! Siempre te has apuntado a un bombardeo, y así, cerca de la jubilación obligada, te arrimas al productor de la sosísima “11-11-11” y al director de “Hidden in the Woods” y “Toro Loco”, Patricio Valladares, que aquí deja el guion en manos ajenas por si acaso. Tengo que confesártelo, no se trata de artistas de prestigio. ¡Ah! ¿Qué a tu lado, cómo protagonista absoluto tenemos a Jason London? Sí, un tipo muy profesional, con una larga carrera en más de cien películas intrascendentes. Ya sé, tienes que comer igualmente y no sabes hacer otra cosa que participar en películas de terror. Yo mismo soy una prostituta del sistema, programo por dinero, pero es que “Nightworld” no pinta especialmente bien. Me es indiferente que se trate de una obra de amantes del terror para amantes del terror: suele ser la excusa de productos mediocres. Vamos a ver, muy chulo ese edificio Búlgaro que esconde el mal de todos los males, no obstante, toda esa historia de un detective privado que perdió a su mujer trágicamente, ¿no te parece la misma mierda de siempre? Seguro que te hacía ilusión hablar con acento de Europa del Este, tiene su punto, la verdad; porque si se trata de hablar del póster, probablemente realizado por un becario con un mal día, ¿puedo esperar algún tipo de calidad? Lo sé, Robert. Que siempre defiendo la serie B, la autenticidad del cine independiente para pasar un buen rato cuando se trata de terror, pero son más de doscientas reseñas en Almas Oscuras. Horas y horas de cine apestoso, ¿sería mucho pedir algo impactante de manera genuina? Está bien, dejaré de divagar, estamos metidos en esto hasta el cuello y lo mejor es huir hacia delante, el terror es nuestra religión y seguiremos creyendo aunque nos comamos una ostia todos los domingos.

Atentamente, Bob Rock.