Little Deaths

Ayer, viernes once de marzo, sucedieron muchas cosas. Dramas personales, dramas globales como el increíble terremoto cerca de Japón y también eventos menos dramáticos y relacionados, principalmente, con lo que nos interesa: el cine de terror.

En concreto, se celebró el SXSW Film Festival, en Texas, donde se exhibieron algunas “premieres” bastante interesantes. Entre ellas destaca, al menos en opinión de un servidor, la británica Little Deaths (en clara referencia a los griálicos orgasmos). Se trata de una antología recopilando tres cuentos macabros de, a su vez, tres realizadores tan ingleses como independientes: Simon Rumley (Red White & Blue, Living and the Dead), Andrew Parkinson (I, Zombie, Venus Drowning) y Sean Hogan (Isle of Dogs, Summer’s Blood).

Los argumentos de los tres cuentos, que tienen un fuerte componente sexual, dejan la puerta abierta a un terror de alto voltaje, sucio, húmedo y duro. Experiencias sexuales que bien narradas pueden dar mucho que hablar entre los aficionados. Y es que no viviendo uno de sus mejores momentos, las películas de antologías fantásticas son un entretenimiento variado muy satisfactorio cuando se cuentan con valor y cuidado; el formato corto te permite arriesgar más e, incluso, ser más honesto a la hora de plasmar ideas experimentales; que precisamente creo que Little Deaths esconde en su intención. De hecho, algunas alegrías segmentadas van llegando con cuenta gotas, por ejemplo Truco o Trato o Three Extremes; aunque seguimos esperando reencontrarnos con momentos mágicos de cintas ya de culto (Creepshow o El Gato Infernal)… ¿qué tamaño deseo es difícil alcanzarlo? Bueno, sí, pero cuando el trailer y las imágenes destilan,por los cuatros costados, deseo desde el lado más psicológio de la mente de Clive Barker, digo yo que se podrá mantener algo de esperanza…

En “House and Home”, una pareja aparentemente formal, utiliza como excusa la religión para seducir y atraer a casa a chicas jóvenes a las que obligan a participar en perversos juegos sexuales. Pero después de atrapar a su última víctima, descubrirán que las reglas del juego han cambiado para siempre.

En “Mutant Tool”, un drogadicto que intenta “limpiarse” acaba sumergiéndose en un extraño mercado negro de estupefacientes donde se comercia con semen humano mutado con el objetivo producir efectos psíquicos alucinógenos. Sin embargo, los suministros escasean…

En “Bitch”, Claire y Pete comienzan una potente relación tan destructiva como sadomasoquista. Cuando Claire llega a la conclusión de que la situación se les está escapando de las manos y quiere dejarlo, su sumiso compañero decide secuestrarla para que el juego no termine nunca.