Tulpa

Ya se sabe que conseguir un estado de ánimo zen es bastante difícil con los crispados tiempos que corren. Menos aun, si nos encontráramos en la situación de Lisa. Trabajadora de éxito, pasa las noches en el club de un gurú tibetano, que da rienda suelta a todo tipo de relaciones promiscuas. Las cosas se tuercen definitivamente para Lisa cuando sus amantes comienzan a caer asesinados de formas grotescas. Lisa no acude a la policía, pues teme que su reputación se viese afectada. Cual heroína, decide resolverlo por su cuenta. Federico Zampaglione.

Tulpa es otra de las seleccionadas para Sitges 2012. Un “neo giallo” – algo que realmente no significa mucho, más que el intento de revitalizar una etiqueta en desuso -, tal y como lo venden sus responsables, que participará en la sección oficial Panorama. Ya resulta toda una alegría el que la procedencia de Tulpa sea puramente italiana, aunque la mayor parte de los diálogos están hablados en inglés. Que lo últimos ejemplos de “neo giallo”, Amer, The Last Caress, hayan llegado de otras partes de Europa hacían temer que los italianos, sus creadores, hubiesen perdido el interés por un estilo que aun a día de hoy permanece vigente. Recientemente volví a revisitar Suspiria por mero placer y asombra lo bien que ha pasado el tiempo para esta joya del terror.

Entre los muchos atractivos de este thriller no solo contamos con la imaginería propia del giallo más clásico: máscaras bizarras, colores saturados, bellas mujeres, violencia explicita, morbo y erotismo . Si no que además asistimos a cierta renovación argumental, gracias a la importante influencia de distintos conceptos místicos tibetanos, que se dan cita de la mano en un sórdido club donde el placer se mezcla con lo perverso como medio de alcanzar la iluminación.

De hecho, su propio nombre alude a uno de los conceptos más importantes del budismo tibetano. En palabras que conoceremos en la propia cinta: “Tulpa es la materialización de nuestro aspecto metafísico. Es creado a través de la meditación y puede tener muchas formas. Esta entidad debe acompañar y apoyar a su creador en su corto viaje por la vida, pero a veces su esencia se vuelve mala y sedienta de sangre.” Una idea muy interesante que aporta una nueva dimensión a un giallo que, de otro modo, tendría un argumento más bien convencional.

Lo que en absoluto resulta convencional es la madura belleza de Claudia Gerini, la actriz protagonista junto a la que viviremos la película casi en primera persona. Reconozcamos que Claudia exuda deseo sexual contenido en las imágenes que acompañan a la noticia, pero os aseguro que sus apetitos ocultos son parte importante del argumento de Tulpa. Es decir, no se trata de un mero reclamo comercial, si no parte integral de la cinta. Por supuesto que esta fuerza visual radica en la experiencia frente a las cámaras de Claudia: La pasión de Cristo, Ex: Todos tenemos uno, Bajo el sol de la Toscana, Desafinado… títulos potentes que avalan la calidad de la bella actriz.

Tras las cámaras encontramos a un viejo conocido de Almas: Federico Zampaglione, del cuál ya hablamos un poco en nuestra reseña sobre Shadow. Responsable también de co-escribir el guión, este cineasta italiano creo que ha dado un salto de gigante en todos los sentidos, no solo parece más sólida Tulpa si no que técnicamente está infinitamente más depurada que su predecesora – por la preview que he podido disfrutar -. Se nota un objetivo final más claro: resucitar el giallo desde una mirada moderna, es fundamental para la historia el trabajo de Lisa como broker dentro de una consultora financiera, pero con las mismas armas que hicieron tan influyente este género.

Ya sabéis: el día 11 de Octubre a las nueve menos cuarto de la mañana tendrá su debut en el cine Retiro. Posteriormente, el día del Pilar (¡pero que bonica la virgencica del Pilar!) podremos disfrutar de Tulpa en una maratón nocturna dedicada a las “femmes fatales”: la obsesión de cualquier hombre.

Y aprovecho para salirme por la tangente, como tanto me gusta, y recomendar a los aficionados a los video juegos el survival horror Cursed Mountain. Ambientado en el Tibet, ha sido imposible disociarlo de Tulpa por muy distintas que sean sus historias, cuenta una clásica historia de espectros vengativos. Un estupendo juego que pese a sus limitaciones, especialmente un combate repetitivo y una estructura demasiado conservadora, guarda decenas de escenas cargadas de tensión y horror, que no buenos puzzles a las vieja usanza del género.