The Strain

“Comenzamos a recibir ofertas para hacer películas y hacerse con los derechos de televisión tras la publicación del primer libro, pero no quisimos aceptarlas porque no queríamos que eso influyera en la manera en como estábamos escribiendo los libros”

Con estas palabras, el cineasta Guillermo del Toro explicaba el poco interés que tenía en que alguien cogiese sus libros por un puñado de dólares e hiciese con ellos lo que le diese la gana. Por ello, al menos en teoría, el anuncio de la luz verde a una serie televisiva de la que él mismo se haría cargo, supone una brisa de calma para el aficionado. Y es que Del Toro está en conversaciones con la cadena FX para adaptar su trilogía en papel The Strain, también conocida como “Trilogía de la Oscuridad”, compuesta por Nocturna, Oscura y Eterna. La idea, si la audiencia lo permite, es hacer una temporada para el primero, otra para el segundo, y dividir en el tercero en dos.

Es muy probable que Del Toro dirija el episodio piloto, sin descartar su trabajo tras las cámaras en alguno más, siempre que su apretada agenda se lo permita (recordemos que, además de su lista de producciones, tiene pendiente de estreno en 2013 la esperada Pacific Rim-. Otro nombre con gancho en la TV se añade al mexicano en la adaptación: nada menos que Carlton Cuse, productor ejecutivo de Perdidos (2004-2010).

Un avión Boeing 777 aterriza en el Aeropuerto Internacional JFK en Nueva York procedente de Berlín. La muerte reina en su interior, todos los pasajeros están muertos. En la bodega del avión hay un ataúd, dentro viaje un vampiro llamado Jusef. Su llegada a los Estados Unidos desata el caos. El doctor Ephraim Goodweather del Centro de Control de Enfermedades investiga el extraño suceso del avión. Su investigación lo lleva a contactar con un prestamista llamado Abraham Setrakian, un anciano que parece saber mucho sobre lo sucedido en el avión y relaciona el hecho con los vampiros. Una plaga se extiende lentamente por el país. Los vampiros se multiplican, ansían comida y los humanos son su plato favorito.

Del Toro avisa que sus vampiros “son terroríficos. Estos no son vampiros románticos, les producirán pesadillas”. Lo que unido a la sinopsis y a las ganas de una buena serie de vampiros chungos, hará lenta la espera para conocer en imágenes lo que está cocinando el director, que ya dio a conocer su interés por los chupasangres en su notable opera prima Cronos (1993) o en la entretenida Blade II (2002).