La Expedición

Stephen King: El señor de los relatos cortos

Stephen King, nació en Maine, localidad de Estados Unidos en la que se ambientan buena parte de sus creaciones, un afortunado día para sus lectores de 1947. Trabajó como profesor de literatura inglesa y tras el éxito de su primera novela Carrie en 1973, se dedicó exclusivamente a cultivarse como escritor. En su prolífica carrera se cuentan más de treinta novelas, todas ellas convertidas en best sellers, y muchas adaptadas al cine y la televisión. En la actualidad vive en Maine con su esposa Tabitha, también escritora. Bajo el título de La Expedición se agrupan cuatro estupendas historias cortas donde el maestro destila su mejor esencia.

La Expedición

La empresa para la que trabaja el ejecutivo Mark Oates le ha otorgado un nuevo destino laboral durantes los próximos dos años. Nada menos que en Marte y por ello su mujer y sus dos hijos deciden acompañarle en su nueva aventura. El viaje se realiza mediante el recién descubierto método del teletransporte para cuyo éxito es imprescindible permanecer dormido durante todo el trayecto. El problema es que Ricky, el hijo mayor del matrimonio, es un niño demasiado curioso y ese ansia de conocimiento devendrá en terribles y funestas consecuencias.

Superviviente

Más tarde o más temprano, la pregunta surge siempre en la carrera de un médico: ¿Hasta qué punto puede un paciente soportar un shock traumático? Según las teorías, hay diferentes respuestas pero básicamente, la contestación esencial es otra pregunta: ¿Hasta qué punto el paciente quiere sobrevivir? A esta incertidumbre se verá obligado a enfrentarse Richard Pine, un ambicioso cirujano, de un modo dramáticamente inimaginable.

Abuela

La madre de George debe salir de inmediato hacia el Hospital. Su hermano mayor, tras una más de sus habituales travesuras se ha roto una pierna. En el fondo, George se alegra, pues así al menos Buddy dejará de fastidiarle durante una temporada. Lo malo del asunto es que hasta que su madre regrese debe cuidar de su abuela enferma, postrada en la cama del piso superior. George había escuchado extrañas historias sobre su abuela, como aquella vez en que los médicos le dijeron que no podría tener hijos pero asombro de propios y extraños lo consiguió gracias a unos antiguos manuscritos hallados en la polvorienta biblioteca. En el pueblo decían que tenía fama de bruja. Pero George ya era demasiado mayor para creer en esa vieja supersticiones rurales. O al menos así lo creía… hasta esa noche fatídica.

La balada del proyectil flexible

Henry es un prestigioso editor literario que disfruta de una apacible cena veraniega junto a unos amigos y compañeros de profesión. Como colofón de tan estupenda velada se dispone a narrar a sus oyentes la extraña historia de Reg Thorpe, un excéntrico escritor al que tuvo ocasión de entrevistar y que afirmaba que en su máquina de escribir residía un duendecillo o “Fornit” al que debía de cuidar para que pudiera seguir dictándole las novelas que escribía. Pero lo que comenzó siendo una pequeña excentricidad de divo, acabará por convertirse es una paranoica obsesión que estará a punto de llevar a ambos, editor y escritor a los abismos insondables de la locura.

Lo mejor: Una estupenda colección de historias pulp del King más talentoso.

Lo peor: Que no sientas especial predilección por este autor.