Model Hunger

La ex modelo Ginny ha sido desechada por la industria de la moda, un conglomerado de bastardos sin corazón. Ginny no se ha tomado el rechazo demasiado bien, convirtiendo su vida en una sanguinaria búsqueda de venganza. Cuando su nueva vecina Debbie llega a la casa de al lado, ésta pronto sospecha que Ginny oculta una actitud desagradable. Peor aún, un gusto muy desarrollado por la carne humana. ¡Tantos años de privaciones alimentarias en la pasarela le han pasado una dura factura psicológica!

La pasarela es un ecosistema despiadado, como nos descubrieron Zooalander y Hansel en su momento, donde la carne fresca se paga a precio de oro y cualquier nueva gacela se convierte en objeto de deseo del modisto en boga. Debbie Rochon bien lo sabe, pues su carrera como actriz de serie Z (muy asociada a la Troma desde participar en “Tromeo y Julieta”) ha requerido de sus encantos de mujer para ganarse el pan de una manera sexista que no ha tenido piedad con los años, relegándola a subproductos más ínfimos a medida que el tiempo marcaba su cuerpo. Esta dura mujer, que ya salió de la calle tras un historial de abusos escalofriante, encontró en el cine su tabla de salvación. Así que, devolviendo a la actuación parte de lo que le ha dado, ahora si sitúa detrás de las cámaras para lanzar vitriolo con el terror como lenguaje. Para ello se ha rodeado de conocidas compañeras de profesión, y de serie Z, con las que dar vida a su peculiar visión del mundo del showbiz.

Lynn Lowry y Tiffany Shepis (aquí quiero un “wooow” en honor a Joan) protagonizan “Model Hunger”, un thriller caníbal con mucha mala leche. Lowry lleva en la industria cinematográfica desde “The Crazies”, el bagaje está asegurado, pero es que la Shepis es una de las Scream Queens modernas más activas en lo que a producción terrorífica se refiere, todo un icono underground muy querido en Almas Oscuras. Así que el área interpretativa no podría pintar mejor: mujeres de carácter para poner en solfa el mundo de la moda y la fama, me encanta. Si además añadimos buenas dosis de macarrismo, merced a las aficiones culinarias del personaje de la Lowry, por mi fenomenal. Sorprendentemente, el tráiler pinta superior técnicamente con respecto a lo que nos tiene acostumbrados el cine de bajo presupuesto, lo cual estimula más la curiosidad.

Sin fecha de estreno actualmente, se espera que este año asalte los mercados domésticos USA con el éxito de pirateo habitual. En ese momento volveremos a hablar del asunto.