Circus Kane

Un maestro de circo enfermo e inválido ofrece hasta 250.000 dólares a cualquier persona que pueda pasar una noche en su nueva casa del terror. Un grupo de estrellas de las redes sociales adictas a la fama, se embarcarán en dicho reto con siniestras consecuencias.

Atención porque el próximo estreno de “IT”, por fin la versión cinematográfica que hará correr innecesarios ríos de tinta, como daño colateral hará proliferar un buen número de explotaciones con payasos macabros como principal atractivo. De hecho se trata de una corriente que esta década ha dado ya bastante de sí, especialmente en las infames áreas de la serie Z, con “Killjoy” como cabeza visible, y en la misma vida real con las puñeteras bromas que han puesto en jaque a las fuerzas del orden público en algunas ciudades, todo cortesía de la fiebre extendida por la cuarta temporada de “American Horror Story”.

Pues bien, “Circus Kane” es la nueva adición a este tipo de películas. La calderilla suficiente para comprar máscaras de payasos asesinos y mucha desvergüenza, que no talento, detrás de las cámaras. Nada de lo que extrañarnos si sabemos que el apellido del director es un Olen Ray, en este caso Chris, hijo del incombustible autor de “Evil Spawn” o “Del espacio profundo”, por sólo nombrar un par de las decenas de películas basura de Fred Olen Ray. Se ve que la caspa, la más indigesta, se transmite de padres e hijos, y así el bueno de Chris nos ofrece una soberana mierda que engrandecerá una jugosa carrera ya marcada por títulos como “Titanic II”, “Las Mercenarias”, “Mega Shark vs. Kolossus” o “El ataque del tiburón de tres cabezas”.

Si habéis tenido el valor de ver el tráiler ya sabréis a qué tipo de prueba os enfrentáis. No hace falta analizar aquí la eficacia o solvencias de estas imágenes rodadas en digital, ni siquiera comentar por encima una ambientación musical superada por la gran mayoría de juegos de 8 bits. Tampoco creo que sea un problema inmediato saber las tristes carreras de los “actores” que aquí pasean su falta de método. No, queda intentar olvidar que el próximo 8 de Septiembre será estrenada en VOD y quizás algún joven despistado, por eso de ver un payaso diabólico en su portada, caiga en las garras de un Olen Ray, menos entrañable que ese otro, el que llevó ahogó a un servidor en el pozo del “infracine”.