Flowers
Arte y cine extremo

Seis mujeres muertas despiertan en el sótano de la casa de su asesino sólo para descubrir que se encuentran atrapadas en su propio purgatorio. La casa en sí contiene muchas habitaciones que revelan indicios y pistas de sus vidas pasadas y de cómo han llegado a terminar en la situación en la que se encuentran. Una tras otra, cada chica se ve obligado a aceptar su destino o permanecer entre las paredes de una casa en descomposición.
Phil Stevens —que en la página web oficial de Flowers se define a sí mismo como ilustrador, pintor, cineasta… y caníbal— parece dispuesto a convertirse en el nuevo enfant terrible del cine extremo. Si hace apenas unos días BobRock nos presentaba Lung II, una pesadilla splatter de tintes surrealistas rodada en blanco y negro; hoy os traemos el que es su penúltimo proyecto, Flowers, que el propio director y guionista se apresura en señalar como un “retorno, abstracto y surrealista, al cinearte de horror”. Lo que traducido al cristiano vendría a significar que la película es rara de cojones. Flowers no incluye ningún diálogo y según Stevens supone una “una pesadilla centrada en el viaje… sin importar el destino final”. Eso sí, una atmósfera opresiva, enrarecida, enferma y una generosa cantidad de gore, parecen ser los ases en la manga que esconde Flowers, de manera que echadle un vistazo al tráiler y a las imágenes de la película.