Killer Motel

En una carretera sin salida, cerca del monte Fuji, existe un pequeño motel que nadie sabe como sobrevive ante la crisis actual. Una noche de tormenta llegan por accidente seis jóvenes de vacaciones. Una vez en el motel, son atendidos por el dueño, un hombre malcarado, y su preciosa hija.

Pese a la sensación extraña que les provoca el hotel, los seis deciden pasar una noche entre historias de terror y un apetito sexual insaciable. Lo que desconocen es que la familia dueña del hotel esconde a un enorme zombi en el sótano, al cual tratan como si fuera uno más de la familia. Un hambriento muerto viviente al que ha llegado la hora de alimentar con miembros frescos.

Erotismo, cuerpos desmembrados, jóvenes estúpidos, zombis hambrientos, setas sobrenaturales, psicópatas con sierras mecánicas… una buena mezcla cuya habitación se sitúa en el Killer Motel de Japón, un pequeño establecimiento donde todo es amabilidad, felaciones, educación y sangrientos despertares. De la mano del productor de Robogeisha, Akira Yamaguchi llega un nuevo “slasher” para adolescentes, pero con el sello inconfundible de la depravación oriental, siempre muy fina para estos menesteres.

Así, con unos toques de pinku, el director Kazuya Ogawa – que antes dirigiese la valorada comedia independiente Pink Subaru – nos trae su propia versión de los “slashers” norteamericanos. Por supuesto, con mucha más locura, sin miedo por la falta de presupuesto y una clara orientación a mezclar pechos femeninos con litros de sangre. ¿Qué sería del aficionado al fantástico más extremo sin los bizarros splatters japoneses? Unos mejores, unos peores, creo que esta cinta sería una genial adquisición para una maratón nocturna de horror oriental.

En la línea visual de otras obscenidades como Fashion Hell o la muy esperada Zombie Ass, podemos disfrutar de jóvenes y bellas actrices japonesas ligeras de ropa y con una sorprendente tendencia a morir en pleno acto sexual: Emi Ito, Akari Hoshino, Ren Ayase y Yuki Maeda. Esperemos que no defraude una cinta que tiene tan claro su público potencial.