Expediente Warren: The Conjuring aterra y amasa millones

Aunque nuestro compañero Jesús Pamplona no comparte en el entusiasmo con su reseña, lo cierto es que Expediente Warren: The Conjuring va camino de convertirse en la película de terror del año. A nivel comercial ha superado unas previsiones ya de por sí optimistas para su estreno USA, situándose en el primer puesto con unos espectaculares 40 millones de dólares. De este modo Warner, su distribuidora, compensa las flojas cifras de Pacific Rim, que en diez días se queda en 67 millones. Y es que la película de Guillermo del Toro, pese a las buenas críticas y mejores comentarios del público, costó casi 200 millones de dólares y consiguió un estreno similar al de The Conjuring, que ha costado 20.

Recordemos que James Wan, director de The Conjuring, cosechó otro importante, y sobre todo rentable éxito, con Insidious (2011), también dentro subgénero sobrenatural. Aquella, con un presupuesto ínfimo de 2 millones, terminó ingresando a nivel mundial 97. De ahí que la secuela, de nuevo con Wan al mando, llegue el 13 de septiembre a las salas. Su nueva propuesta va a superar mucho dicha marca: a los 40 millones del estreno hay que sumar un entusiasmo generalizado poco habitual en el género de terror. Algo parecido a lo que sucedió en su día con El sexto sentido (1999). Se están hablando maravillas de ella desde los medios y el público la recomienda. Con el cine de terror es difícil prever comportamientos, pero de hacer bueno el boca a boca, le quedaría un fructífero camino por delante siempre que la competencia, agotadora en verano, no le sea excesivamente molesta.

El terror está viviendo un año comercialmente envidiable. Hace poco otra pequeña producción cosechaba un potente éxito en su estreno. Hablamos de The Purge: La noche de las bestias y sus inesperados 36 millones en USA. Claro que, en este caso, los malos comentarios no ayudaron al mantenimiento y cayó abruptamente. No obstante, su total ha quedado en unos magníficos 64 millones a los que, probablemente, se sumaran alrededor de 40 más en el resto del mundo. Todo esto con una minima producción de 3 millones. Rentable, vaya. Y no nos olvidemos del taquillazo que finalmente ha sido la controvertida Guerra Mundial Z, que a nivel mundial está en los 429 millones y todavía con mercados por abrir. La segunda parte está en marcha.

Entre tanta cifra mareante, tenemos que hablar del estreno en unas pocas salas de Only God Forfives, el nuevo y polémico trabajo de Nicolas Winding Refn, autor ya de culto gracias a la trilogía Pusher o la obra maestra Drive (2011). Uniendo fuerzas de nuevo, tras la citada Drive, con el actor Ryan Gosling, este extraño y sádico thriller de venganza para unos es una obra magna y para otros un insulto. Vamos, que indiferente no deja. Sin embargo la taquilla no ha hecho caso de la polémica y ha preferido ignorarla. Su estreno con 78 copias se salda con 315.000 dólares y una floja media de 4.000 por sala. Será complicado, por no decir imposible, que salga de la distribución limitada y mejore resultados. ¿Incomprendida o justamente criticada? En España podremos salir de dudas en el Festival de Sitges, donde su presencia y la de su director están confirmadas, y posteriormente en su estreno comercial el 1 de noviembre.