The Toybox

Charles ha comprado una caravana “vintage” con la esperanza de llevar a su familia en un viaje por carretera para reconciliarse con sus dos hijos, una promesa que le hizo a su esposa antes de que ella falleciera recientemente. Durante el camino, la familia recoge a Samantha y a su hermano, que están averiadas en un lado de la carretera. Sin embargo, antes de llevarlos a una estación de servicio en la ciudad más cercana, Charles insiste en tomar un desvío por el desierto para visitar un mirador y pronto se pierden. Ahora, desamparado en el desierto, el grupo se siente atormentado por los terribles secretos que descubren tras las paredes de la casa rodante y pronto se encuentran luchando por sus vidas.

Alucino. En la modalidad de nuevas ideas para revitalizar el subgénero de casas encantadas hoy conocemos una de cuyo resultado dudo, no por ser una memez de partida, que otras muchas lo son, si no porque su realización parece un tanto casposa. Hablamos de una caravana que ha sido poseída por todos los demonios del puto infierno. Aunque no se trate exactamente del mismo argumento, pues el encantamiento era de naturaleza radicalmente diferente, me ha recordado ligeramente a un comic que os recomiendo abiertamente: “Lot 13”. No tanto por su guionista, pues Steve Niles me parece bastante sobrevalorado más allá de su primer “30 Días de Noiche”, más bien por los lápices de un espectacular Glenn Fabry, aquí retratando terrores fantasmales mediante una agradecida carnalidad heredera de la “exploitation” italiana.

Tampoco ayuda que entre su elenco se encuentre una de las “celebrities” a las que McNamara y Luis Miguélez cantarán: Mischa Barton. Una pedazo de actriz, sí señor. A la fiesta se une también Denise Richards, no hablamos precisamente de un cartel apetitoso con tanta actriz caída en desgracia. Entonces, ¿cruzamos los dedos por encontrar como director a un hombre medio coherente? Parece mentira que no sepáis en qué página paseáis vuestros huesos. El interfecto se llama Tom Nagel y su currículo sólo cuenta con “ClownTown”, ya lo hemos dicho todo.

Dicen las malas lenguas que durante el verano asistiremos al esperado estreno de esta joyita en plataformas digitales legales y no tan legales. ¿Os apuntaréis u otra vez estaré frente al toro yo solo?