Cadáveres exquisitos
Una nueva crítica literario/cinéfila de MASP

THOMAS NOGUCHI: EL SAMURAI DEL BISTURÍ
Thomas Noguchi nació en el país del sol naciente, Japón, durante el período de entreguerras en 1927 pero pronto se trasladó a Estados Unidos para completar allí sus estudios de patología en el Hospital General del condado de Orange, en la soleada California. Y es que este inefable forense de mirada tranquila pese a que nunca quiso renunciar a sus orígenes nipones (por sus venas corre la sangre samurái de su abuelo) sabía por herencia paterna que las enseñanzas del Bushido no estaban reñidas con la apertura de miras. Por tanto, lejos de encontrarnos con el tópico de japonés hierático, el señor Noguchi es un médico afable al que le gusta hablar de su profesión sin complejos hermetismos ni ademanes elitistas, siendo este carácter extrovertido el que le permitió obtener en 1960 el puesto de ayudante en la Oficina Forense de Los Ángeles para ser posteriormente nombrado forense jefe de la citada institución.