Melanie
Una novela de zombies
Cada mañana, Melanie espera en su celda a que vayan a buscarla para llevarla a clase. Cuando la puerta se abre, el sargento le apunta con su pistola mientras dos de sus hombres la atan a la silla de ruedas. Ella cree que no les gusta. Bromea diciendo que no les morderá, pero ellos no se ríen. Melanie es una niña muy especial…
Otra novela zombie más… O al menos este es el primer hastiado pensamiento que nos aborda cual no muerto a la yugular de nuestra ya mermada literaria paciencia. Y lo cierto es que las suspicacias de tedio predecible parecen estar más que justificadas, pues ¿acaso se puede innovar o al menos replantear una temática ya abordada desde todas las perspectivas imaginables?