Occupant

La abuela de Danny acaba de fallecer, concediéndole a su nieto de veinticinco años la oportunidad de trasladarse al enorme apartamento que esta poseía en Manhattan. Pero Danny tendrá que encerrarse doce días en la casa antes de poder controlar el arrendamiento. Además, hay un problema adicional: él no es el único ocupante del apartamento.

Estados Unidos parece querer erigirse como el principal y más actual hervidero de thrillers. Con la independiente Occupant nos encontramos con una cinta de suspense, de las que hace hincapié en los entornos que rodean a sus protagonistas como pieza principal del argumento así como parte integral de su desarrollo. Uno de los ejemplos más recientes y más publicitados, aunque completamente alejado del thriller en mi opinión, sería la controvertida The Innkeepers. Por otro lado, otro ejemplo clásico – quizás la piedra de toque del subgénero de casas “malvadas” que no encantadas – vendría a ser la propia El Resplandor de Kubrick, de la que algo bebe esta Occupant a juzgar por su trailer.

¿Un enorme y fascinante apartamento encantado por un fantasma? Esa podría ser la primera conclusión ante la sinopsis y los datos iniciales que nos llegan de una cinta que fue estrenada bajo demanda hará más de cuatro meses. Pero la verdad que se vislumbra un componente más mundano en esta, por otra parte, interesante obrita. Dudo seriamente de alguna presencia sobrenatural en la casa de marras, de lo que no dudo es de la siniestra influencia que pueden ejercer unas paredes desconchadas sobre la psique humana. Suena algo contradictoria mi falta de fe en los espíritus incorpóreos frente a mi absoluta creencia de que las edificaciones, correctamente configuradas, pueden ejercer de batería psíquica cargándose con las vivencias de sus ocupantes, pero no muchos han contemplado a un “espectro” mientras que todos hemos sentido como un lugar concreto alteraba nuestro estado de ánimo.

Divagaciones paranormales aparte, esperamos que Occupant (ya disponible en la red por si alguien quiere acercarse a verla) esté a la altura de su principal influencia y desgrane la paranoia que Danny debería vivir en su “idílica” morada. Pese a que sus responsables (Henry Miller como director, Jonathan Brett como guionista y Van Hansis como protagonista) no sean conocidas lejos de su país natal, la cinta parece contar con valores suficientes de producción, al menos, para pasar una tarde festiva en compañía de fantasmas que, a lo mejor, no lo son tanto.