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Entrevista a Edo Tagliavini

Hablamos con el director de Bloodline

Sobre todo, gracias por dejarse “interrogar” por Almas Oscuras, siéntase libre de contestar las preguntas que desee, divagar o filosofar sobre los aspectos que le parezcan más interesantes de su obra o extenderse hasta el infinito si hiciese falta. Suya es la libertad de palabra:

1.- Bloodline es su opera prima dentro del largometraje y resulta curioso que antes de lanzarse a la pantalla grande solo realizase tres cortos (Il Campione, L’uomo più Buono del Mondo y Tao), y bastante espaciados en el tiempo y entre si, siendo el primero de 1999. ¿Cómo fueron sus comienzos? ¿Por qué doce años para emprender un largometraje? ¿A que edad decidió emprender una carrera profesional tras las cámaras? ¿Es el terror su forma de expresión definitiva?

Después de mi graduación en el Centro Sperimentale di Cinematografia (Roma), realicé más de un cortometraje: Tao pertenece a mi graduación (1999); L’uomo più Buono del Mondo e Il Campione son de dos años después, junto con algún vídeo clip y anuncios comerciales. Entre 2004 y 2005 preparé el guión de un horror muy interesante: “Bad Blood”, una historia de vampiros, pero a la inversa, donde los hombres son depredadores y los vampiros las presas, desgraciadamente no pudimos rodar nada de este proyecto. Llegados al 2005 me contacta un productor para realizar un nuevo cortometraje, No Smoking Company. Con él ganamos el Globo de Oro italiano, y entre el 2007 y el 2009 trabajé bastante con nuevos vídeo clipes y cortometrajes (Gas Station El Coyote, La babysitter, Alchimia del Gusto)… hasta que conocí a Mario Calamita, uno de los productores de Bloodline, el cuál me ofreció la dirección de esta cinta.

Mis comienzos nacieron del puro deseo de viajar: mi primer viaje fue en 1990 (a los 19 años), alrededor del mundo durante tres meses. Luego realicé dos viajes en 1992 y 1994, uno a México (¡donde aprendí este castellano, algo malo, que practico!). Tras ver tantos lugares y conocer distintas personas, sentí la necesidad de contar mi experiencia y puesto que mi voz no es agradable (con lo que no pude convertirme en cantante de rock), la segunda forma mas rápida para comunicarse y llegar de inmediato a las personas es el cine… así que en el 1995 gané uno de los cinco puestos en la clase de Director del C.S.C de Roma. Continuando con mi carrera profesional, el problema de estos últimos doce años es que Italia tiene una visión de la industria cinematográfica demasiado “tradicional” (donde se habla sobre niños, de guerra, de las desigualdades sociales, de los inmigrantes… y siempre de manera clásica), es muy duro buscar financiación; sobre todo porque en Italia casi todos los productores son como podría serlo yo: tan solo van pidiendo dinero al Ministerio. Y las grandes producciones (que se cuentan con los dedos de una mano) únicamente son comedias o, como te explicaba antes, tratan de los “problemas” de la sociedad desde esa perspectiva anquilosada.

Y yo siempre andaba hablando de los problemas, pero de una forma dinámica, incluso surrealista también, en unos guiones que estaban lejos de la visión estandarizada de los productores. Hasta conocer a Mario, que tenia este horror de bajo presupuesto: Bloodline… al cuál me uní, ¿por qué no?, aunque la historia no fuera mía.

¿Si el Terror es mi forma de expresión definitiva? No, es solo una de las formas, lo importante es saber cómo utilizar la forma adecuada en función de la historia, y las historias son infinitas.

Por cierto las historias de Terror me gustan, y verlas es muy divertido. Y puesto que nadie te obliga a ser director de cine, ¡entonces mejor rodar historias que te gusten!

2.- Su debut contiene un claro tributo al cine italiano de explotación, principalmente editado en los años ochenta, ¿por qué homenajear un cine que gran parte del público considera bizarro, barato o, incluso, malo? Tal vez sea obsesión personal, pero siempre he pensado que el cine italiano ochenteno le debe mucho a la literatura pulp, y a Lovecraft en particular, sobre todo por su inmediatez, ¿podría citarnos alguna influencia clara dentro de su película? Pictóricas, literarias, musicales, cinematográficas, da igual… En definitiva, ¿Cuál ha sido el alimento de su cerebro para crear Bloodline?

Como he dicho antes, Bloodline no es una historia mía, es una idea de Virgilio Olivari, escrita en primera instancia por Antonio Tentori e Lizzani, luego escrita otra vez por Mario Calamita y Taiyo Yamanuchi. Finalmente, cuando me contactaron por ser el director, añadí mis propias ideas…

Desde los primeros borradores, noté inmediatamente que contenían el sentido de una historia perfecta para los años ochenta, por lo tanto la idea de hacer una película con un claro tributo a dicha época surgió en mi mente: muchas veces tienes que hacer de los defectos carácter y fuerza, así no son ya defectos. Quería desarrollar este experimento, algo que los productores de la historia me ofrecieron, y no tuve mucha posibilidad de cambiarla radicalmente. Por eso tuve clara la idea de seguir una línea similar a la de Sam Raimi o Peter Jacskon en sus inicios (Evildead, Bad Taste), donde la ironía está entrelazada con el miedo y el humor tiene que estar siempre presente, pero no de forma involuntaria.

¿El alimento para mi cerebro? ¡Sushi y guacamole!

No, de verdad, en el intento de equilibrar las versiones anteriores de guión, pensé que película me gustaría ver a mí, y surgió esta idea de mezclar todas las diferentes tipologías de las cintas de horror: maniacos, fantasmas, zombies y la familia demente.

3.- Los tiempos de Bloodline se encuadran dentro del estilo puramente retro. Hasta bien entrada la acción (a mitad de metraje más o menos) no se revela la película de horror que realmente es Bloodline, ¿Por qué arriesgarse a ese estilo narrativo en una época dónde la saga Saw mancha todo el cine de terror y ha acostumbrado al público a arrancar una película al 100% en nivel de adrenalina? ¿Cree que su claro componente nostálgico afectará a su distribución?

Mucha veces voy a ver películas de horror donde no hay argumento pero si mucha sangre, y las disfruto cando los efectos son divertidos y bien realizados. Pero cuando en este tipo de películas no hay argumento y, además los efectos no están logrados, bueno, estos films no me gustan para nada.

Y como para acometer Bloodline sabía que el dinero y el tiempo disponible no me permitirían la seguridad de un resultado perfecto (4 semanas y 50.000 euros es el presupuesto y tiempo que tenía como referencia antes de rodar la película), preferí focalizar la atención sobre la historia, construir el carácter de los personajes principales dándoles tridimensionalidad, con sentido y diálogos que no fuesen banales (bueno, por lo meno traté de hacerlo).

Si la adrenalina está calibrada, se puede obtener un 100% de disfrute: bueno, sé que en Bloodline hay momentos que no están perfectamente equilibrados, pero creo que una cualidad de la cinta es que te lo pasas bien durante sus 94 minutos, porque hay una historia que implica a la imaginación del espectador.

Si puedo decirlo, el único momento que nunca me gustó (y siempre lucho enormemente con una producción) sería a la mitad del metraje, cuando los dos protagonistas regresan después un paseo y encuentra el fantasma frente a los coches: ¡los coches tenían que explotar!

También, en el montaje paralelo, tenía solo un cuerpo listo para el “destripe” y en el programa de producción, la escena con el “destripe” más importante fue después de ésta, así que no fue posible matar de forma más sangrienta a la mujer.

A efectos de distribución, en Italia, normalmente no es un problema la calidad: hay películas feísimas que se estrenan en salas solo porque cuentas con actores “famosos”. Para los festivales especializados un problema que puede haber es que todavía no me gusta mostrar muchos detalles sangrientos: ¡eso sí que sería “estilo ochentero”!

4.- Usted ha escrito parte del guión junto a Mario Calamita y Virgilio Olivari, ¿qué ideas suyas podemos encontrar en Bloodline? ¿Es difícil abordar el libreto de un proyecto tan personal con otros artistas involucrados? ¿No ha sentido tergiversada algunas de sus ideas? ¿Cree que el libreto es original? ¿Cuánto tiempo se invirtió en su redacción?

En el libreto que me dieron Virgilio y Mario, ya existía la divertida idea de mezclar en la historia un maniaco, un fantasma vengativo que utiliza zombies para “degustar su plato frío”… pero la historia original estaba mas centrada en el cirujano y los zombies. Claro que millones de veces hemos visto maniacos que torturan y coleccionan entrañas, y en esto Bloodline no es para nada original, pero la idea de dos monstruos que ajustan cuentas utilizando zombies, y uno de los dos es un fantasma, eso creo que es muy original, ¡bravo Virgilio!

Yo arreglé principalmente la primera parte sobre el fantasma, desarrollando más la relación entre las dos hermanitas y, hacia el final, mostrando a la”familia” del cirujano, creo que dando así más valor a “el porque” de los asesinatos.
Creo todavía que lo mas importante fue construir cada escena de manera que el argumento fuese creciendo, informar sobra la historia, sin caer en momentos donde los protagonistas hablasen solo por hablar esperando la matanza (situación que se da en muchísimas cintas).
Otra idea que me surgió, visitando las localizaciones, fue el laberinto, que obviamente se trataba de una pequeña parcela de cuatro metros por cuatro.

Claro que siempre es difícil trabajar con otros artistas, pero por suerte considero Bloodline un hijito compartido más que mío, porque la idea original es de Virgilio: simplemente ayudé a Virgilio a completar el film de una forma “comestible”…

Por supuesto que hay ideas que se quedaron en la tintero (trabajé dos meses en 12 versiones del guión diferentes, además de dos versiones ya hechas): las explosiones de los coches (éste es el momento mas flojo de toda la cinta, tenía una idea buenísima para realizar la explosión de forma superbarata, pero no se siguió la idea, y continuamos ésta del motor que echa humo; floja, floja, floja), los combates entre los zombies… sin embargo, dinero y tiempo no permitían la posibilidad de incluir todo (como tampoco los efectos especiales…).

5.- Ser un cineasta independiente (underground si lo prefiere) debe ser duro y poco grato: ¿qué problemas ha encontrado a la hora de abordar el rodaje de Bloodline? ¿Qué apoyos y qué enemigos han asistido a la gestación de su largometraje? ¿Ha sentido que su proyecto sería exitoso o simplemente ha sido un salto a la piscina? ¿Qué opinan sus círculos cercanos sobre el amigo/familiar que rueda escabrosas películas de asesinos, fantasmas y muertos vivientes? ¿Es Italia un buen lugar para rodar cine independiente? ¿Existe alguna especie de conclave moderno de cineastas fantásticos italianos (Albanesi, Zuccon, Zampaglione)?

El problema que encontré en Bloodline fue la presunción y la incapacidad entre alguna de las figuras de producción: he trabajado en cortometrajes de 120.000 euros, con un equipo de 40 y hasta más personas, así que creo tener un poquito de experiencia, y si me llamas para ser director de una cinta tienes que tener confianza en mi, porque además no me estás pagando como para hacerme rico. Es más, he de reconocer que el set fue en ocasiones muy duro, porque había personas que iban remando contracorriente, solo porque la actriz Francesca Faiella no era de su gusto. ¡Pobrecitos!, la cinta pertenece a todo el grupo, siempre tienes que encontrar compromiso, y en Bloodline hemos echado muchísimo compromiso.

Mis amigos me conocen bien, están acostumbrados a lo que hago, soy un poquito oveja negra respecto el sistema… porque el sistema en Italia es muy aburrido: si no haces de intelectual, te gusta huir de la “cháchara”, tomar buena cerveza en las fiestas y luces camisetas en lugar de camisas; bueno, no eres un “autor”, e Italia está llena de pequeños cineastas pagados de sí mismos. Sé que Bloodline es una cinta humilde, con sus defectos y que tampoco cambiará la historia del cine: una serie-b, creo que técnicamente bien acabada respecto a su presupuesto y que, ¡simplemente quiere divertir a quienes la vean!

Por suerte el año pasado surgió un nuevo conclave de cineastas: me gusta pensar en ”Morituris” de Raffaele Picchio y Gianluigi Perrone, o ”Eaters” de Luca Boni y Marco Ristori, o “La progenie del Diavolo” de Giuliano Giacomelli y Lorenzo Giovenga… y también Bessoni, Bianchini, Micciuli… ¡muchos y todos buenos realizadores!

6.- Bloodline contiene un fuerte componente sobrenatural, no siendo este siglo el mejor para los cuentos góticos de fantasmas. ¿Por qué arriesgarse con estos elementos paranormales? ¿Y a presentar un giro tan particular en cuanto a la temática zombie? Esta temática, así como plantear la acción en el set de rodaje de una película porno, marca claramente la interesante ambientación (un tanto victoriana) de su cinta, ¿podría hablarnos de la construcción de la atmósfera dentro de Bloodline? ¿No cree que falte sexo o más erotismo en su primera mitad? ¿Los actores se han sentido violentos con el enfoque “pornográfico”?

Creo que un buen fantasma es más potente que un buen maniaco: a la mejor el maniaco te divierte y asusta mientras ves la cinta, pero un buen fantasma te sigue cuando te vas a dormir. Pero el motivo por el que en Bloodline destacan estos elementos sobrenaturales es porque ya estaban presentes en la idea de Virgilio, aunque poco desarrollados. Y para regalar a la historia más originalidad, creí mejor incidir en este aspecto, así como lo zombies: espero que la ironía de realizar una gran “sopa” divertida sea evidente…

La cuestión es que con las localizaciones tampoco tuve mucha posibilidad de elección. Cuando Mario me llamó, ya llevaban un año intentando cerrar la historia, pero el director anterior a mi, no tenia ganas de continuar con el proyecto… entonces me llamaron, mucho ya estaba prefijado, especialmente la localización, porque también salía completamente gratuita, ¡importantísimo en una cinta independiente de bajo, bajo presupuesto!

Realmente, el primer plan de producción tenía como 4 localizaciones diferentes, pero existía el problema de que estaban bastante distantes entre ellas, en ciudades diferentes, y la locura de mover a las 25 personas del equipo no era asumible. Así que cuando vi por primera vez la villa pensé: “bueno, aquí hay de todo, vamos a arreglar el guión para rodar toda la historia en este lugar”. Y con la valiosa ayuda de Paolo Dore, uno escenógrafo increíble, preparamos los interiores (ya victorianos por otro lado, algo que fue una suerte porque cuadraba perfectamente con el set pornográfico), inventamos el “quirófano” del cirujano (perfectamente iluminado por Marina Kissopoulos, responsable de fotografía), el laberinto y todos los detalles que se suman al clima de la película; porque los detalles son lo más importante. Por desgracia el lugar que menos nos gustó (porque no teníamos tiempo ni la posibilidad de cuadrarlo mejor) fue la cocina: ¡no poseía la profundidad para trabajar bien con la luz!

La primera parte siempre la imaginé sin sexo, sin tetas ni culos, porque me hubiese gustado mostrar tetas y culos con los zombies. La verdadera pornografía vendría dada por la carnicería del cirujano sobre los cadáveres: hubiera sido buen contraste tener porno casto y muerte pornográfica. Un handicap fue el frío (tal vez por debajo de 0 grados), ¡y no siempre a todos les gusta mostrarse como su madre los trajo al mundo!

7.- Los actores se nota constantemente que se lo están pasando en grande participando en su obra, quizás no hayan realizado las interpretaciones de sus vidas pero, ¿cómo fue su trabajo con ellos? ¿Qué nivel de profesionalidad/entrega ve usted dentro del gremio de actores actual? Sobre todo en Italia, claro. ¿Cree que es más fácil participar como actor en películas de horror?

Aunque el nivel de capacidad de actuación no era el mismo para todos los actores, por suerte todos intentaron dar lo máximo, y esto se lo agradezco mucho: lo malo es cuando tienes por rodar un montón de escenas y el tiempo es tan corto. Todavía pienso que todos desarrollaron una expresividad perfecta, tal vez en las voces y sonidos falte experiencia.

Por suerte, a diferencia de como dijo el supervisor artístico, creo que la única actriz por la cuál luché hasta el final, Francesca Faiella, sostiene la película muy bien con sus primeros planos.

En Italia tal vez el problema es que haya actores de teatro muy bravos, por eso el cine es tan teatral, poco natural: teatro y cine son, para mi, dos formas distintas de expresión. Y en Italia, el problema de las producciones, unida a la distribución, es que si no cuentas con un actor de cara conocida, aunque no sea un gran actor, vas a encontrar muchísimos problemas. Así que habitualmente siempre se recurre a los mismos actores. No obstante, hay muchísimos actores y actrices completamente profesionales y capaces cerca.

Participar en una película de horror es más fácil si solo tienes que ser un cuerpo listo para eviscerar; únicamente debes tener mucha paciencia con los efectos especiales.

8.- Dos nombres muy conocidos se han involucrado en su proyecto, Claudio Simonetti y Sergio Stivaletti, ¿cómo ha sido trabajar con estos dos perros viejos? ¿Le guiaron en algún punto del rodaje o al menos aportaban sus propias ideas? ¿A qué nivel han colaborado dentro de Bloodline? ¿Fue fácil obtener la ayuda de figuras consagradas dentro de la industria?

Siempre es muy agradable y enriquecedor trabajar con quien tiene tanta experiencia. En particular me encantó trabajar con Simonetti, que aceptó trabajar en Bloodline después de visionar el montaje. Claudio aporta una gran ambientación al film, y creo que parte del merito de esa atmósfera ochentera, que comentamos, es merito también de sus composiciones. Fue gustoso porque con la música trabajé usando dos estilos diferentes: por un lado con Claudio musicando las escenas ya hechsa, arreglando la música según las imágenes, y, por otro lado, trabajando con el grupo Pazi Mine, escuchaba a la banda ¡y luego ajustaba el rodaje pensando en la música!

Con Stivaletti, que es un gran profesional, siento que me faltó trabajar más con él antes de comenzar a rodar la película, aunque él ya tenia la lista con los efectos deseados bastante antes de empezar: el problema fue que muchos de los efectos no quedaron como hablamos, por problemas de tiempo y dinero, pero de esto me di cuenta solo en el momento de la filmación, así que cambié muchas escenas sobre la marcha, tal vez improvisando, como en la escena de los ataques zombies (la cabeza…).

9.- ¿Podría indicarnos hacia que dirección enfoca el marketing de Bloodline? Al respecto, ¿qué opina de los críticos? ¿Está siendo benévola la prensa, tanto la profesional como la amateur, con su costoso proyecto? Actualmente, cualquier imbécil puede colgar sus opiniones en la red y considerarse un pequeño gurú, ¿cree que la sobredosis de información existente en Internet nos ayuda a la hora de asimilar películas, comics o videojuegos o todo lo contrario? ¿Teme a la piratería en cuanto al resultado económico de Bloodline?

Personalmente no estoy muy contento con cómo los productores están trabajando en el área de marketing. Siempre es un problema de presunción: mejor dejar a otros el trabajo que uno no controla correctamente, en lugar de hacerlo todo uno mismo. Así hace un año que Bloodline está terminada, pero solo ahora fuera de Italia empiezan a salir reseñas. Afortunadamente hasta ahora están siendo buenas… aunque todas señalan los mismos defectos (por ejemplo, algunos actores en primera línea) y las mismas cualidades; junto con la reflexión de que, claro, Bloodline no supone una revolución dentro del cine horror, pero se ve divertida y técnicamente solvente.

Claro que la satisfacción más intensa se da en los festivales, cuando buena parte del público se lo pasa en grande, y luego se acercan a felicitarte: el público es lo más importante. Y por supuesto que las reseñas ayudan mucho a un buen marketing, pero el problema es que muchísimas veces, y esto in Italia es casi una enfermedad, muchos “bloggers” son personas que ni siquiera saben escribir y critican sin conocimiento de los hechos.

Por lo que vale Internet está correlacionado con lo que dije más arriba: la red es la potencia máxima que existe, y ofrece a “todos” casi “cualquier cosa”. Si Warhol estuviese todavía vivo, cambiaría su dicho de “15 minutos de fama” por “24 horas en la red”. Aunque existe un riesgo que afecta a la calidad de la información: si el primer imbécil que pasa cuelga su opinión, la información se degradará, así como la calidad de la música, del cine… la red posee una potencia infinita para quien sabe cómo buscar la información correcta, ver films de nivel o escuchar buena música, pero si todo se mezcla y no existen las herramientas adecuadas para distinguir lo bueno de lo malo, la red puede ser un arma mortal para la calidad en general, lo que viene a dar sentido a la frase: “good enough”.

¿La piratería? Creo que para el cine es positiva, porque me da a conocer a un público masivo. Luego, si mi cinta gusta, la mayoría compra el dvd oficial, para colección y por la calidad de imagen y audio que es superior.

10.- Finalmente me gustaría preguntarle si ha sido invitado a proyectar su cinta en el Festival de Sitges (el más importante en cuanto a cine fantástico de nuestro país) y cuando podremos disfrutar de una edición física. Y aprovechando que es la última pregunta, también puede expresar todo lo que se haya dejado pendiente en el tintero. Gracias por aguantar este interrogatorio, le deseamos lo mejor a su cinta porque, sobre todo, se lo merece.

En cuanto a Sitges, espero que los productores pensaran en mandar la hoja de participación antes del plazo de entrega, pero como ellos están un poquito lentos… De verdad no lo sé, pero espero que sí, y que pueda gustar a lo seleccionadores, ¡porque claro que si hago una cinta es para mostrarla al mayor número de gente! Con la edición física sucede lo mismo que comento arriba, por desgracia el film no está en mis manos… pero espero que ellos despierten, porque no están locos, ¡y que Bloodline pueda tener un merecido éxito también en España!

Muchísimas gracias a ustedes.


Vuestros comentarios

1. 03 sep 2011, 16:00 | Asier

Joe! Yo que tenía ganas de hincarle el diente tanto a la entrevista como a la película y voy a tener que esperar a ver la película para poder leer la entrevista…
Por lo pronto he visto “L’Uomo più Buono del Mondo” y me ha parecido una verdadera maravilla, muy pero que muy original.

2. 03 sep 2011, 19:50 | mrcelofan

Me encantan estas entrevistas tan personales y totalmente alienas a los grandes medios.

Debe resultar reconfortante para vosotros que algunos directores se pasen por aquí a leer las reseñas de sus películas.

Adam Mason, Edo Tagliavini… ¿quién será el próximo?

Un abrazo.

3. 03 sep 2011, 20:32 | Blanch

Muy buena entrevista, gracias Bob por realizarla y gracias a Tagliviani por concederla (aunque sigo diciendo que me aburrí bastante…¿puede que sea uno de esos imbeciles que opinan por la red?)

¿os suena a otro país esto? Italia tiene una visión de la industria cinematográfica demasiado “tradicional” (donde se habla sobre niños, de guerra, de las desigualdades sociales, de los inmigrantes… y siempre de manera clásica)”

Mrcelofan .- El próximo Uwe Boll jajaja. Me encantaría.

4. 03 sep 2011, 21:47 | mrcelofan

Buen candidato!!!

5. 03 sep 2011, 22:28 | Samdra

Bob, déjame ver la peli primero y luego me lo leo punto por punto. Hay un buen currazo aquí detrás, gracias crack!

6. 06 sep 2011, 16:19 | Gran Duque de Alba

Una buena entrevista, quizas un poco larga para mi gusto pero ya se avisaba de que el entrevistado podía divagar lo que quisiera.

Me ha quedado claro que el estilo italiano (mediterraneo si lo prefieren) de los ochenta sigue vivo (esa parte de la improvisación y de los problemas presupuestarios la firmaría el propio D’Amato)

En lo que a mi respecta, y esto es una cuestión de gustos, la vuelta de la spaghetti explotation me parece una buena noticia. Luego uno puedo ver porquerías insustanciales como Super 8 y decir: “ooohhh, es la película fantástica más intensa del año”… ¿cómo? el cine es diversión y un ejercicio de satisfacción artístico. En Super 8 no vi nada de eso…

Salu2, Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel.

7. 07 sep 2011, 13:13 | Blanch

Tienes razón Gran Duque De Alba, aunque no me gustó mucho Bloodline la miraría 10 veces más antes que volver a ver una sola vez Super 8.

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