Jurassic Shark

Cuando una compañía petrolífera libera, accidentalmente, a un tiburón prehistórico, el asesino jurásico acosará a un grupo de ladrones de piezas de arte y a un grupo de estudiantes que se encuentran atrapados en una isla desierta. Ambos grupos se verán obligados a unir sus fuerzas para sobrevivir y no convertirse en el almuerzo de un tiburón prehistórico.

¿No querías caldo? Pues toma dos tazas… Si en el anterior post me quejaba – aunque levemente – de la saturación de películas protagonizadas por monstruos prehistóricos marinos de orígen mutante y/o prehístorico; han sido necesarias menos de 24 horas para darme de bruces con el próximo engendro acuático de cartón-pixel dispuesto a devorar a toda macizorra en bikini que se cruce por delante de su hocico. El engendro en cuestión responde al título de Jurassic Shark (ingeniosísimo juego de palabras que hace referencia a la famosa película de dinosaurios dirigida por Spielberg) y está dirigido por un tal Bret Kelly - pues vale… – , quien por cierto, ya ha anunciado su próximo proyecto, una revisitación del musical My Fair Lady en clave Zombi ¿¿??

En fin… más chicas en bikini, más tiburones cutres, más diálogos estúpidos y una más que evidente falta de recursos económicos. Yo propongo una terapia de chocque en forma de triple sesión formada por Super Shark, Sharktopus y, por supuesto Jurassic Shark… casi nada. Y el que salga con vida que cuente la experiencia.