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Flesh of the Void

¿Existe todavía algo extremo?

La adolescencia, la juventud en general, provoca en el hombre un fuerte deseo de experimentación, beber la vida en todo su apogeo. Una explosión de lozanía y fuerza que marca el largo camino hacia la vejez y, posteriormente, la defunción. Quizás por aquello del equilibrio entre opuestos, algunos desarrollamos una malsana afición por lo macabro cuando llegamos a esos años adolescentes, interesándonos por el terror en cualquiera de sus formas, pero siempre ahondando en su lado más salvaje. Luego la pasión adopta otras formas y el placer por pasajes más ambientales bien merece alejarse de vísceras y cabezas partidas por la mitad.

En mi caso, cuestión meramente unida a la época, fue ahondar en el mondo y el gore alemán lo que despertaba mis bajos instintos. Una copia maltrecha en VHS de “Guinea Pig”, “Nekromantik” o “Aftermath” representaba una auténtica delicia para los sentidos, poco preocupados por argumentos con tantos años por delante. Pues bien, aunque “Flesh of the Void” no tenga nada que ver con mis arrebatos adolescentes en concreto, si me parece que exuda una malsana fascinación por la muerte, “el vacío”, que refleja a su vez ese oscurantismo al que algunas personamos nos abandonamos durante nuestra juventud. Una extensión industrial de una canción perteneciente a los “Christian Death” de principios de los noventa.

¿Qué tendrá de extremo esta sucesión aparentemente incoherente de imágenes relativas a la corrupción y la religión? Cada cual deberá mirar en su interior para saber que despierta el adelanto de esta pieza experimental, su autor dice querer plasmar cinematográficamente la experiencia de la muerte, bajo la premisa de hallar respuesta a la duda de si es tan horrible como creemos. Desde luego es un paisaje perturbador el que insinúa James Quinn, director austriaco fuertemente involucrado con círculos underground.

Queda claro el compromiso del artista con su obra, verdadero producto independiente que se obstina por alejarse de lo convencional habiéndose filmado en Súper 8, con viejas cintas Kodac de los ochentas. Si queda en mera anécdota el invento, todavía en posproducción, tendrán que decidirlo los nuevos adolescentes extremos: es esto o el último vídeo del Rubius, ¿de qué bando eres?


Vuestros comentarios

1. 23 abr 2017, 01:03 | Lady Necrophage

Oh!! Pues yo del bando de los que esperan con ansia ^^

2. 23 abr 2017, 14:49 | Vael

Experimental, perturbador y con alta carga simbolica… Me apetece y mucho!

3. 28 abr 2017, 00:14 | Amacaballo Fat

De acuerdo punto por punto en esas pulsiones gore adolescentes.

4. 28 abr 2017, 07:32 | DEVILMAN

Me suena a reboot de Begotten.

5. 21 sep 2019, 14:36 | unikitty!

esta seudo filmacion que en apariencia parece ser algo similar a una pelicula no es mas que una recreacion de alguien que vio la pelicula “begotten” y quiso hacer algo parecido, como bien dice DEVILMAN.

cuando vi “begotten” hace bastante tiempo, pensé que sería una experiencia muy perturbadora de esas que es dificil reponerse y al final solo resultó ser una pelicula tenebrosa, oscura, gotica y lugubre pero muy aburrida.
la saturada iluminacion, el fuerte granulado del blanco y negro (y algunas escenas filmadas en negativo), que la camara a veces no enfocara correctamente (no permitiendo entender que demonios ocurria) y muchas escenas repetitivas no la hicieron una experiencia digna de ser recordada.

viendo el trailer es obvio que voy a volver a ver algo similar y/o quizas todavia mas aburrido.

no me quita el sueño.

6. 05 ago 2020, 16:53 | game of trolls

este film experimental pretende, sin lograrlo, shockearte con secuencias que dan mas risa complice que espanto. o el director no tiene mucha imaginacion o no tuvo plata para hacer algo mas sordido aunque, en realidad, ni el director debe saber que quiso hacer porque si esta pelicula narra algo relacionado con la muerte utilizando escenas sin ligazon logica alguna, entonces hasta yo puedo hacer una pelicula filmando cualquier verga.

y hablando de vergas, ese elemento se ve bastante en este granuloso film en blanco y negro (con algunos minusculos momentos de color) ya que nuevamente el organo reproductor masculino (o sea, el pene) vuelve a ser protagonista en muchas de las escenas “shockeantes” (uy que miedo! y que transgresor! me va a dar un ataque…. ja ja)

asi veremos a uno que se clava cosas punzantes en la verga (pero debido al granulado de la pelicula no se llega a ver bien los pinchazos ni tampoco te crees que eso sea un pene verdadero) otro tipo con una mascara en la cabeza agarra a un tipo encapuchado y lo tira al suelo y se lo viola ¿por que esta escena es hilarante? porque cuando termina de violarlo, el tipo le saca la verga, se sienta a un costado, se empieza a pajear furiosamente y acaba sobre su propio pantalon ¿que clase de porno extraño ve este director? luego volveremos a ver mas gente encapuchada o usando mascaras baratas del mercadito de la esquina (todos los participantes de esta pelicula usan alguna de estas dos cosas en su cara) haciendo lo siguiente: uno chupando verga muy feliz de la vida, otro que le mete el pene a una cara arrancada, otro mas pajeandose (con algo “shockeante” ¡uy no, esta gente es de lo peor ja ja!), una sola minita haciendo de las “suyas” y una escena final que deberia ser rompedora y traumatica pero no lo es, como todo lo que sucede en esta cosa sin argumento ni sentido y con infulas “satanistas” (notese las comillas).

CONCLUSION: es en blanco y negro, pocos dialogos, no se le ve la cara a nadie, tiene mucha escena donde no pasa nada, se ven muchos penes, un solo par de tetas y no shockea en lo absoluto ¿te interesa?

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