Gingerclown 3D

1983, un grupo de estudiantes de instituto pasa el tiempo en las colinas de Hollywood un fin de semana cualquiera. A Sam, el perdedor del instituto, le gustaría hacer atraer la atención de Jenny, un de las chicas más guapas del instituto, pero que, desafortunadamente, es la novia del matón de la escuela, Biff.

Biff y sus amigos llevan a Sam al parque de atracciones abandonado para que pase una prueba de valor como parte de la ceremonia de iniciación del grupo de amigos. El premio a pasar la noche en la feria será la propia Jenny, para su disgusto. Sam acepta el desafío, pero la chica no permite que entre solo, y lo sigue dentro del parque donde tendrá lugar una noche que ellos nunca olvidarán. En el viejo parque de atracciones, ocultos entre atracciones polvorientas y maquinas de algodón oxidadas, hay aterradores y extraños monstruos que sacían su extraña sed con la tortura de los locos que se adentran en sus dominios.

Ya sabéis que Almas Oscuras procuramos traeros las noticias bien maduradas, con sus imágenes, su póster y un trailer como dios manda. Sin embargo, existen proyectos cuya sola mención ya es obligada noticia por las expectativas que generan, o por contar con algún componente especial o mágico.

Gingerclown 3D es uno de esos proyectos de los que con solo oír cuatro cosas, al aficionado del cine de terror ya nos recorren escalofríos por la espalda. La coletilla del 3D entiendo que es el nuevo reclamo de moda, pero no es por ser la primera cinta húngara, rodada en dicha tecnología, que merezca nuestra atención. No señor. Tan solo su argumento y la presencia de reconocidos y queridos actores del cine de terror ochentero, aunque solo prestando sus voces a las diferentes “entidades” realzadas por CGI que pululan por el parque encantado, la hacen merecedora de un seguimiento especial por nuestra parte.

Ni más ni menos que a Tim Curry (un genio del histrionismo desde la maravillosa The Rocky Horror Picture Show), Brad Dourif (el actor detrás de Chucky), Sean Young (nuestra replicante favorita), Michael “Ruiditos” Winslow (Loca Academia de Policía) y Lance Henriksen (más conocido por su papel de Bishop en Aliens pero cuya carrera supera la centena de títulos de género). Por si esto fuera poco, la película – obviamente rodada en inglés – trae bajo el brazo una carta de presentación excelente: una comedia de horror glam (¿?) cuyo principal protagonista es el parque de atracciones encantado y los seres de ultratumba que lo pueblan (donde el mayor cabroncete no podía ser otro que Gingerclown aka Tim Curry).

Dado lo corto del teaser es imposible hacerse una idea de las implicaciones que tendrá el protagonismo de chavales de instituto – esperemos que no sea indicador de una película descafeinada -. También mosquea la decisión de ubicarla en un periodo temporal tan irrecuperable como los ochentas (creo que todavía han de pasar más años para recrear con una perspectiva sólida dicha época dentro de entornos “fantásticos”, véase por ejemplo el fracaso parcial de Super 8), quizás demasiado ejercicio de nostalgia para Gingerclown, cinta que debería apostar claramente por la presencia de… ¡payasos asesinos!

Si un servidor tuviese que nombrar una de las películas que más le han influido cerebralmente nombraría Killer Klowns from outer Space. Me encantan los payasos disfuncionales (la última y divertida muestra de estos payasos la tenéis en la serie Psychoville) y existe toda una mitomanía alrededor que dentro del cine de terror ha sido poco explotada: Clownhouse, It, Gacy, Drive Thru, Demonic Toys (divertidísimo el juguete con cabeza de payaso) y hasta La casa de los 1.000 cadáveres. Pero vamos, la cara sonriente del payaso esconde muchos misterios en cualquier manifestación artística, desde los primeros álbumes de Lacrimosa hasta el mismo Circo de los Horrores, que lleva unos años viajando de ciudad en ciudad para gozo de grandes y pequeños. Una de las muestras definitivas del horror detrás del maquillaje la tenéis en este magnífico cuento Some Children Wander by Mistake, una verdadera joya oscura que nos trajo traducida elniniodecristal hará unos meses.

En definitiva, espero que compartáis mi ilusión por un proyecto, Gingerclown, que se ha convertido, pese a estar en fase poco avanzada, en una de las películas más esperadas del próximo año merced a la combinación de ingredientes – actores de doblaje, ambientación (¿habéis escuchado la tonadilla de su web?) y argumento – bastante atractivos y masticados. ¿Qué luego nos llevemos un chasco? Bueno, por eso hay payasos tristes y payasos alegres.