Do not disturb

Antes de presentaros Do not disturb he de confesar mi devoción por la famosa Four Rooms (1995); antología de historias centradas en las habitaciones de un hermoso hotel que poco, nada o todo tiene que ver con los habituales temas terroríficos que tratamos en Almas Oscuras. “¿A qué viene tan estúpida confesión?”, os preguntaréis. Bien, después de ver el trailer e indagar un poquito sobre este proyecto, es innegable la influencia de Four Rooms en el mismo, influencia por otro lado cacareada por los autores de esta nueva selección de historias, e igualmente innegable es lo alejada que parece del género de terror.

Sin embargo, sus autores la promocionan alegremente como una cinta aterradora e intensa basada en cinco historias bien distintas: dramas siniestros, ciencia ficción, cine negro y fantasmas, todo envuelto en un moderno “look” de coste cero (parece que el estilo “fusión” haya saltado de la cocina al séptimo arte sin problema). Aunque no por ello he decidido acercaros esta noticia…

Realmente el interés que me ha despertado esta cinta independiente, rodada por cinco cineastas desconocidos, viene provocado por una reflexión de Stephen King realizada en la presentación de unos de sus cuentos incluidos en Todo es Eventual: Todos hemos estado alguna vez en una habitación de hotel/hostal/albergue, seguro. ¿Y nunca os habéis planteado cuanta gente ha visto pasar los segundos entre esas cuatro paredes? ¿Cuantos enfermos han dormido en la misma cama donde descansarás esta noche? ¿Cuantos cientos de miserias habrán contemplado esas cortinas color mostaza? ¿Quedarán en la mesilla los restos de las libaciones nocturnas del sexo?
Desde luego, es algo aterrador… ese contacto impersonal con desconocidos; y bien lo sabe el antaño maestro de lo macabro.

Así pues, y bajo el prisma de una antología independiente donde cada director tenía veinticuatro horas, ocho reglas y una habitación de hotel para rodar su segmento, presenciaremos las iteraciones de los protagonistas del film cuyo único nexo de unión es la misma habitación en que pasan unas breves horas: prostitutas díscolas, astronautas esperando el solaz de sus mujeres alienígenas, homosexuales buscando a su media naranja, mafiosos jugando con el servicio de habitaciones, limpiadoras bajo el influjo de fantasmas… cinco cuentos basados enteramente en la tridimensionalidad de sus personajes, diálogos, en un guión que todos esperamos sea de suficiente peso como para no convertirse en una de las muchas decepciones que no está deparando este 2011.

Estad atentos porque este uno de Mayo, y bajo demanda, verá la luz Do not disturb en Estados Unidos… ¡qué pena no encontrar a Tim Roth paseando por los pasillos de este nuevo hotel misterioso!