Bastard

Cinco extraños – dos asesinos en serie recién casados, un policía suicida y un par de hermanos fuera de control – se convierten en sospechosos y víctimas cuando un asesino enmascarado hace acto de presencia en el aislado pueblo de montaña donde han ido a cobijarse.

La sombra del slasher es alargada, y bien lo sabe mi querido compañero Manu, la silueta del asesino implacable que, enmascarado o no, se encarga de das matarile a jóvenes víctimas, alcanza hasta la fecha actual con multitud de homenajes o reinterpretaciones modernas. Con humor, sin humor; con gore, sin gore; con patatas, sin patatas… Y la norteamericana “Bastard” viene a unirse a tan extraña hermandad utilizando una estética retro en todos sus aspectos; desde la música a la fotografía, hasta ese guion tan desapasionado que no oculta la parte fuerte de la cinta: la figura del asesino y sus tejemanejes. Quizás por estética no esté a la obsesiva altura de obras tipo “The Sleeper”, que recreaban los setenta con bastante pulso, pero sin duda juega fuerte su baza macabra gracias a esos martillazos y golpes que resultan muy interesantes, habida cuenta de lo que busca el aficionado al slasher.

En cuanto a sus responsables poco os puedo contar: escrita y dirigida a pachas por Powell Robinson y Patrick Robert Young, que también se reservan unos papelitos como corresponde en una producción de bajo presupuesto, no cuenta con ningún nombre de relumbrón ni una fuerte productora detrás. Todo lo contrario, se trata de una cinta que ha ido ganando terreno a lo largo y ancho de festivales especializados gracias a lo acertado de su propuesta, o eso dicen los que han podido verla. De momento sin fecha de estreno prevista, parece que por el revuelo que está causando, y que además el slasher siempre es una apuesta segura, pronto encontrará distribución en Estados Unidos. En lo que respecta a países de habla hispana la cosa pinta bien distinta, carne de cañón de descarga ilegal o a lo sumo plataformas digitales. Por mi parte confesar mi interés y ganas de disfrutarla, ¡estaremos atentos!