Elfie Hopkins

Elfie Hopkins es el primer largometraje de Ryan Andrews, coprotagonizado por Ryan Winstone y su hija Jaime Winstone, cuya presencia - la de ambos – intenta potenciar el aspecto comercial de la propuesta. Es innegable que el tráiler de Elfie Hopkins era muy prometedor, al igual que las sorprendentes buenas críticas que la película fue cosechando en sus primeros pases y que convirtieron el debut de Ryan Andrews en un producto muy esperado por parte de los aficionados…; y eso es jugar con fuego Mr. Andrews.

Cuando uno ve los primeros minutos de Elfie Hopkins se encuentra con un inicio de película absolutamente genial. Unos primeros minutos muy prometedores que anuncian lo que parece ser un soplo de aire fresco. Se nos presenta a Elfie (Jaime Winstone) como una persona muy inmadura que, a pesar de sus 22 años, sigue siendo una adolescente incapaz de enfrentarse a los problemas que la rodean y de superar la muerte de su madre - y eso es algo que va a tener que aprender en este extraño viaje que está a punto de emprender – . Le acompaña su amigo Dylan (Aneurin Barnard) enamorado de Elfie desde que la conoció e incapaz de confesarle sus sentimientos por el miedo al rechazo y a perderla para siempre. Por otro lado están sus nuevos vecinos, los Gammons, una familia de alta sociedad, increíblemente rica y procedente de otro país, cuyas costumbres extrañan a nuestra protagonista desde un primer momento. A esa extrañeza por la presencia de los Gammos se le suma un gran número de inexplicables desapariciones que están aconteciendo en la zona.

Está claro que lo que busca el director no es que el espectador conecte con los personajes, sino que sepa apiadarse de ellos, que sepa encariñarse de ellos, que sepa adentrarse en su extraño mundo. El problema es que nunca lo consigue.
En ningún momento he llegado a sentir cariño por Elfie ni por ninguno de los personajes que la rodean. Solo sentía una cosa, y lo triste es que esa cosa iba in cresendo: indiferencia. Por esta razón considero que el reparto de Elfie Hopkins es un reparto fallido. No es un reparto malo, no me malinterpretéis. La interpretación de la cría de Ray Winstone me parece incluso acertada. Sabe mantenerse dentro de los límites de la sobreactuación y la parodia, dando como resultado una interpretación aceptable y acorde con lo que la película requería de ella. Y lo mismo digo de su acompañante, Aneurin Barnard, al que pude ver hace poco en Citadel, y que aunque desgraciadamente no está tan bien como en esta última, su labor es, al fin y al cabo, correcta. De todos modos ambos son incapaces de trasmitirme lo que deberían trasmitirme; y la consecuencia directa de esta incapacidad es que llega un momento en el que sus personajes se hacen algo pesados. Así que tampoco es algo que pueda valorar de forma positiva.

En cuanto al apartado visual, Elfie Hopkins es una película correcta; puede gustar o no su propuesta, pero detrás hay un trabajo a tener en cuenta (por muy hortera que pueda llegar a ser). Los planos son originales e interesantes. Cabe destacar la banda sonora, absolutamente excepcional.

Hay que reconocer que visualmente es una película con personalidad, lo que puede alentar al espectador a continuar el visionado hasta el final. El principal problema de Elfie Hopkins es que argumentalmente es un desastre capaz de saturar y sacar de quicio a cualquiera. El espectador empieza a impacientarse por culpa del ritmo excesivamente lento del film; hasta tal punto que uno llega a aburrirse de tanto rollo Scooby-Doo con el que la película pretende jugar en todo momento. Y es que Elfie Hopkins nunca termina de despegar argumentalmente. El guión es tan poco original y el ritmo es tan lento que lo único que consigue es aburrir al espectador; a lo que debemos sumarle unos diálogos de lo más cómicos y absurdos, resultando estúpidos en la mayoría de ocasiones.

Personalmente necesito algo más que una buena banda sonora. Necesito también un guión interesante o llevadero. O por lo menos algo original, y desgraciadamente no lo vi por ninguna parte. Lo único que vi era la versión chunga de Nancy Drew y Harry Potter unidos contra una familia de caníbales. Cuando la película por fin despega ya es demasiado tarde, ya no hay nada que interese ni tampoco un giro que sorprenda; se queda en la más absoluta y triste “nada”. En líneas generales definiría a Elfie Hopkins como un intento previsible, olvidable y hortera… o también como uno de los mayores errores de la carrera artística de Ray Winstone.

En resumen, Elfie Hopkins es una de las decepciones más grandes del año y también una de las películas más horteras que he visto en mucho tiempo (junto con la saga Crepúsculo y derivados). Bajo ese trailer tan prometedor, no hay nada. Es una de las películas más pretenciosa y aburrida en lo que llevamos de año. Una especie de mezcla entre Agatha Christie y Harry Potter. Una mezcla condenada al más absoluto fracaso. Evidentemente no la recomiendo. Quizás suene algo excesivo o exagerado, pero incluso llegaría a prohibir su visionado a unos cuantos. No obstante tampoco debemos olvidar que el film ha gustado a muchos otros; así que el verla o no ya depende de cada uno.