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The Dirties

WTF?

The Dirties

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 2/5

Recuerdo que empecé viendo The Dirties con una especial ilusión, primordialmente porque siento auténtica adoración por este tipo de mockumentarys de contenido social y tintes dramáticos que, con tanta facilidad, nos introducen en una historia tan veraz como, en ocasiones, insondablemente personal. Además se trata de uno de los filmes más alabados del pasado Austin Fastastic Fest (festival de referencia mundial y que suele ser bastante acertado en su selección); pero… para ser franco, no entiendo nada. No encuentro las palabras cabales y certeras para definir semejante mofa que este mockumentary ha supuesto para mí. Como espectador puedo entender que viniendo de un debutante con recursos precarios no voy a encontrarme con algo visualmente estimulante; sin embargo ese no el gran problema de The Dirties. La película de Matt Johnson carece incluso de guión. Anda perdida entre el cómo se vende - es decir, como un drama social verídico – ; y lo que realmente es: un drama romántico.

En un principio parece que The Dirties vaya a ser otra de esas películas al estilo de Tenemos que hablar de Kevin, que vendrían a denunciar el llamado terrorismo en las aulas, un tema tremendamente duro, sobre todo, al descubrir y determinar, de un modo objetivo, hasta qué punto pueden destruir vidas factores externos como pueden ser el bullyng, la falta de amigos y la ruptura de los límites morales - situaciones que, por supuesto, carecen de apología alguna – . Y realmente habría sido difícil y duro ver cómo dichos factores externos afectan realmente (y hasta qué punto) las relaciones entre compañeros de clase en este tipo de supuestos. Y cómo estos pueden derivar en inadaptación, postrero rechazo de una persona y la falta absoluta de empatía…; y eso pensé que sería, exactamente, lo que me encontraría en esta pequeña producción titulada The Dirties. El problema es que The Dirties no es la película seria, sentenciosa, ni mucho menos con gravedad de causa que yo esperaba; sino más bien una especie de disertación romántica sobre la amistad que nos muestra cómo la envidia y la locura provocan que se cometan estupideces. De manera que en The Dirties lo que finalmente encontramos es un experimento cinematográfico ampuloso y redundante en el que una cámara invisible se cuela en casas ajenas para rodar una película de serie B comandada por un debutante, Matt Johnson, que ni siquiera es consciente de que pisa suelo terrestre.

The Dirties es, siendo muy magnánimo con mis palabras, un insulto no solo para los espectadores que esperábamos ver un drama psicosocial y serio, sino también para lo que el filme quería y pretendía expresar. No existe ni familia, ni prospectiva, ni existencia… solo una amistad no lo suficientemente intensa cuya veracidad pende de un hilo (lo que parece ser que es la causante de la hecatombe).

Otro punto que me impide darle a The Dirties el aprobado es su soporífero ritmo. La película es realmente aburrida; y los medios precarios con los que contó Johnson (algo que se hace muy evidente a lo largo de la película) tampoco ayudan a una mejor valoración del conjunto. Es imposible tomarse algo en serio de lo que dice. No profundiza lo suficiente – no sé si porque la fórmula del found footage impide, por su respetada coherencia, ver más allá, o directamente porque no interesa – , y de ello se deriva que no lleguemos a entender ciertos aspectos de la película, como esa locura por querer filmarlo todo del protagonista; si es la pérdida de su mejor amigo o quizás la presión ejercida por los matones de clase los causantes de su evidente trastorno; o si en realidad ese trastorno o locura era anterior a todos estos hechos. Imagino que esa es realmente la visión de The Dirties ante la realidad que nos descubre, aportándonos una conclusión, digamos, muy básica: el pobre estaba como una regadera y eso es lo que le convierte en un inadaptado social. Pero… no cuela. La conclusión final que nos aporta The Dirties es pedante e igual de brutal que un osito de peluche. Todo acaba siendo muy light y cuesta no decir que es estúpida y olvidable (de hecho acabo de decirlo).

No obstante The Dirties consigue, en ciertos instantes, que nos apiademos del protagonista y de sus fechorías, y por esa razón la película alcanza, en mi opinión, un suspenso alto. El debutante Matt Johnson está razonablemente bien tras las cámaras y la película se puede aguantar hasta el final manteniendo, con no pocas dificultades, nuestro interés. Pero en cualquier caso, a pesar de algún que otro acierto, no la recomiendo.

Lo mejor: Nada en especial. Yo diría que es cine experimental en plan Found o The Battery. Para probar suerte.

Lo peor: Todo el conjunto. Es muy estúpida. El tono es muy burlesco y parece no tener claro el concepto al que alude.


Vuestros comentarios

1. 06 div 2013, 12:49 | Tito Jesús

En esta coincidimos. No entendí nada de nada… Floja en todos los aspectos

2. 06 div 2013, 18:58 | Anothink

No había oido hablar de ella, pero su argumento me ha recordado a “State’s Evidence”, una bastante aceptable. Quizás le hecho una ojeada a ésta.

3. 28 div 2014, 19:17 | MrBeef

No puedo estar mas en desacuerdo. Para mi una pelicula de dentro de sus limitaciones, suple la falta de presupuesto con imaginacion, y sobretodo con un tipo de sentido del humor personal y fresco.
Para mi es un must see si te interesa el cine low cost.

4. 11 ene 2015, 13:30 | MY

Yo muy de acuerdo con la reseña. No me caían mal los protas, aunque a la mitad del metraje un poco cansinos sí eran. Y Los Dirties muy poco dirties.
Hubiera preferido que los matara igualmente a todos, aunque fuera por tener algo de acción.
Regulera.
Saludos gente.

5. 30 ene 2017, 06:59 | Nico

Ese afan de creerse importante con el espanglish me saca, fuera de eso, la peli es una perdida total de tiempo.

No olviden cepillarse los dientes antes de dormir porque bostezaran mucho con este bodrio. Saludos

6. 11 sep 2018, 05:34 | Luciano

No entendiste nada

7. 12 abr 2020, 18:05 | holden caulfield

De acuerdo, creo que tomaste mal la película porque en ningún momento es un drama psicológico y en ningún momento se trata de tomar enserio a si misma, junto al falso realismo de poner escenas largas si propósito o la “ supuesta falta de guion “ se debe al estilo de Matt Johnson, el mismo que durante toda la película maneja la relación con owen mas que el conflicto principal y el final solo es una parodia de elephant de Gus Van Sant y claro que va a carecer de impacto visual al solo ser un chiste.

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