Bigfoot vs. Zombies
El peludo salvador de la humanidad
Un científico más o menos loco crea un liquidillo que convierte lentamente a las personas en rabioso seres hambrientos de carne. ¿Quién podrá detenerlos? ¿La Masa? ¿Las Cazafantasmas? ¡No! ¡Un felpudo con patas primo de Chewbacca!
Aquí no vamos a engañar a nadie, algunos os habéis quejado amargamente de que el bueno de tito Bob sólo os trae películas de mierda que llevaros a la boca. ¿Debería justificarme? Me gusta la ponzoña, pasado de rosca tras años de ver cientos de películas de terror, parando a ratos para liarme otro junto a los amigos de toda la vida, uno tiene el ojete tan dilatado que entra cualquier cosa. Lo que no me anula ni el sentido del gusto (o del tacto, mejor dicho) ni el sentido común: el 90% de películas que veo son horribles, una especie de tortura gozosa donde el masoquismo ha tenido un efecto perjudicial en mi forma de entender la vida. Pero sabiendo que hay un nutrido número de clientes en ciertos locales tailandeses decorados como celdas de tortura donde el cuero, el látex y los guantes de goma campan a sus anchas, creo que lo mío es “pecata minuta”.