Calamar Ediciones nos trae un espectacular libro homenaje a la figura del gran Ray Harryhausen, el mago del stop-motion.

“La historia del cine fantástico y de ciencia ficción tiene, entre otros muchos, un nombre grabado a fuego: Ray Harryhausen. Alumno aventajado de Willis O’Brien (creador de los efectos especiales de King Kong), Harryhausen es el creador que mejor ha fusionado en el cine los conceptos de técnica y arte, por medio de sus trucajes llenos de magia e ilusión.

Nuestros amigos de Athnecdotario Incoherente nos traen sus impresiones acerca de Los Caminantes: Necrópolis, la esperada secuela de Los Caminantes, de Carlos Sisi. Adelante y gracias.

Recuerdo que cuando el bueno de Carlos dejó caer que estaba ya trabajando en la continuación de esa genial novela que es “Los Caminantes”, me alegré muchísimo, aunque admito que la noticia no me sorprendió en absoluto.

Presentación

Antes de nada debo confesar un par de cosas que quizás no digan mucho a mi favor. Me llevé Piel de Fantasma conmigo, de vacaciones, por dos razones: la primera, porque a raiz de Almas Oscuras me he convertido en un apasionado de los relatos cortos. La segunda razón fue su magnífica portada (una portada que, por cierto, y sin quitarle ningún mérito al ilustrador, que ha hecho un estupendo trabajo, poco tiene que ver con la naturaleza del contenido del libro).

Dicho esto quisiera remontarme a un par o tres de meses atrás, cuando un buen amigo, compartiendo copas en una agradable noche de principios de verano, me comentaba que estaba algo decepcionado con la literatura fantástica que se practicaba en España. Que le resultaba demasiado fácil, demasiado evidente, reconocer las múltiples influencias venidas, principalmente, del otro lado del charco (USA), y que echaba de menos un fantástico más autóctono, más nuestro. Más afín a nuestra forma de ser, a nuestra forma de vivir, y a nuestra manera de entender las cosas.

Sin poder dar o quitarle razones a este buen amigo – de cuyo criterio suelo fiarme muchísimo – , porque reconozco ser un auténtico inepto en cuanto a literatura fantástica patria se refiere, debo adelantar que encontré en Piel de Fantasma un tipo de literatura, de localizaciones, de tramas, de sensaciones y de personajes que siempre me parecieron cercanos, propios, reconocibles.

A través de una antología de 12 excelentes relatos cortos (es cierto que hay unos mejores que otros… pero el nivel general es altísimo), Rafael Marín, autor de Piel de Fantasma, nos hace partícipes de su prosa cuidada, mimada, detallista; y de su gusto por la historia, por el pasado, por la épica mitológica, por la tradición, la nostalgia, los sentimientos, lo oculto, lo inexplicable… y sobre todo nos ofrece una visión del fantástico y el terror que sabe huir de los lugares comunes y apuesta por lo local y costumbrista (su Cádiz natal se convierte en un personaje más de algunos de sus relatos), en decrimento de lo universal y lo generalista.

A continuación, y siguiendo los pasos de nuestro buen amigo MASP en su genial reseña de la recopilación de Robert Bloch, os paso a comentar y puntuar los 12 relatos que incluye Piel de Fantasma.

Recordad que podéis adquirir Piel de Fantasma, de Rafael Marín, en nuestra tienda Damemiedo.com al precio especial de 14,70 euros y con un exclusivo calendario de la tienda de regalo.

(Conoce las interioridades de “Piel de Fantasma” pulsando el siguiente enlace).

El Segador, un asesino en serie que mutila y quema a sus víctimas antes de matarlas, está sembrando el caos en la ciudad.

El inspector Aguirre, descreído y cínico será el encargado de darle captura, inmerso en una red de miedos del pasado entre los que intenta conservar su cordura.

Los amigos de El Zorro Rojo añaden un nuevo tesoro a su particular cueva de Alí Babá.
En esta ocasión se trata de la reedición del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, el relato victoriano del genial escritor escocés Robert L. Stevenson, autor de clásicos de la talla de La Isla del Tesoro o El Club de los Suicidas.

Cómo viene siendo costumbre en El Zorro Rojo, se trata de una edición profusamente ilustrada, a todo color, en esta ocasión por Mauro Cascioli. Las ilustraciones son, simplemente, alucinantes. Te dejan con la boca abierta… y añaden una nueva dimensión al ya de por sí magistral texto de Stevenson.

Los habituales de Almas le conoceis sobradamente. Firma sus comentarios como MASP, y si sus aportaciones sobre cine son siempre gratificantes y enriquecen nuestra labor, cuando MASP habla de literatura de terror…, ahhhh amigos, es el momento de ponerse firmes, abrir bien los ojos, y tomar notas. Hoy tengo el placer y el orgullo de traeros a Almas Oscuras una reseña literaria de MASP - esperemos que no sea la última – .

PRESENTACIÓN

Robert Bloch (1917-1994) quedó cautivado por las historias fantásticas y de terror desde que, a los nueve años, descubriera a Lon Chaney en la versión muda de la película El fantasma de la Ópera (1925). Semejante revelación pronto daría paso a la febril lectura de Poe, Arthur Machen y los relatos publicados en la revista Weird Tales, en especial aquellos firmados por H.P.Lovecraft, con quien empezó a cartearse a los dieciséis años. Pronto esta revista vería aparecer su primer relato, El secreto de la tumba (1934). Bloch escribió más de trescientos cuentos de terror, misterio y ciencia ficción, así como veinticinco novelas –entre otras la famosa Psicosis (1959)–, pero también tuvo un papel relevante en los comienzos de la televisión como guionista de doce capítulos para la teleserie La hora de Alfred Hitchcock o, posteriormente, como autor de tres historias originales para la mítica serie Star Trek en su primera época.

El que abre el camino (1945) reúne los primeros relatos escritos por Robert Bloch, y entre ellos encontramos desde historias inspiradas por los temas clásicos del terror, como Madre de las serpientes (sobre los misterios del vudú), El que abre el camino y Los ojos de la momia (de ambientación egipcia), o el destacable Suyo afectísimo, Jack el destripador (en el que el asesino de Whitechapel reaparece en Boston en los años cuarenta), hasta cuentos de horror cósmico, en la línea de Lovecraft, como El vampiro estelar (protagonizado por un místico de Providence, doble de su maestro y amigo HPL), El dios sin rostro o El demonio negro. El volumen recoge, además, tres de los últimos relatos de Bloch, escritos en 1991: Las cuatro esquinas de la cama de la vida, Atrapada en el saco y Un exhorto creativo.

(Conoce las interioridades de “El que abre el camino” pulsando el siguiente enlace).