Historias Fantásticas

1- EL AUTOR

Stephen King, nació en Maine, localidad de Estados Unidos en la que se ambientan buena parte de sus creaciones, un afortunado día para sus lectores de 1947. Trabajó como profesor de literatura inglesa y tras el éxito de su primera novela Carrie en 1973, se dedicó exclusivamente a cultivarse como escritor. En su prolífica carrera se cuentan más de treinta novelas, todas ellas convertidas en best sellers, y muchas adaptadas al cine y la televisión. En la actualidad vive en Maine con su esposa Tabitha, también escritora.

2- EL RELATO, ESE PEQUEÑO GRAN GÉNERO

Siempre he pensado que para ser un escritor completo y no sólo un buen escritor, uno debe parecerlo además de serlo, esto es, demostrarlo empíricamente cultivando cuantos más géneros narrativos pueda. Y King destaca sobremanera es esta titánica tarea con numerosas compilaciones de relatos, como éstas un tanto desconocidas Historias Fantásticas que ahora nos ocupan.
Y es que pueden realizarse apabullantes ejercicios de elefantiasis literaria, que resulten finalmente fríos y desangelados, carentes de carisma y hasta de calidad literaria, para sin embargo cumplir con su triste y final cometido, que no nos engañemos, no es otro que lograr las mayores ventas (véase El Código Da Vinci de Dan Brown, fantástico superventas, pero pésima novela), pues escribir es además de un arte, un prosaico negocio, como casi todo en esta anodina existencia. El reto estriba pues, en lograr “capturar” al lector, haciéndole cautivo de la mismas emociones del autor y si además conseguimos lograr este fin en un espacio reducido de apenas unas cuantas páginas, habremos logrado nuestro cometido. Porque no existe bilateralidad en la relación de talento narrativo y quien es buen “cuentacuentos” a buen seguro será un magnífico novelista (Isabel Allende, Herman Melville, etc), pero no siempre se da la relación inversa.

Para King, hace ya tiempo que escribir no es sólo un oficio. O quizá nunca lo fue. Es una necesidad.

La misma que lleva a un hombre que dentro de la narrativa lo posee todo (talento, fama, dinero y reconocimiento) a seguir publicando y demostrándose a sí mismo y a sus lectores que tanto o más valor posee una historia corta a la hora de impactar al lector, que una novela más extensa, pues se ha de lograr la misma finalidad, esto es, inquietar, desarrollar personajes y trama, en un espacio exiguo.
Estas Historias Fantásticas escritas en 1985, son un buen ejemplo de lo que a posteriori se convertiría en una sana costumbre en la prolífica obra de King, la de alterar novelas con relatos. Y 13 son los cuentos que se incluyen en este sencillo, que no simple de contenido, volumen de apenas 200 páginas que se disfruta hasta el final.

Sobre la edición, poco puedo deciros, pues yo poseo la que en su momento publicó Orbis-Fabbri dentro de una colección monográfica dedicada al autor y de venta en kioscos, que cuenta con una discreta pero talentosa encuadernación en cartoné de espectaculares lomos dorados y que aportan a mi estantería un falso y pretencioso aspecto áureo, pero francamente resultón. Luego sería actualizada por una segunda edición, habida cuenta del exitazo de la primera, de mejor calidad respecto a tamaño y papel, de lomos negros y sugerentes portadas publicada por RBA Editores. Aunque huelga deciros que podéis fácilmente adquirir una de las muchas ediciones de bolsillo existentes en la actualidad.

3- LOS RELATOS DE LA OBRA

Hay Tigres: Charles necesita urgentemente ir al baño. Pero sus escatológicos deseos se verán frustrados por una presencia inesperada. Un relato que juega con los imperecederos terrores infantiles, tan breve como resultón. 7/10

Apareció Caín: Garrish es un estudiante modelo. Su último examen no fue tan bien como esperaba pero obtuvo buena nota. O quizá suspendió. No importa. Va a celebrarlo igualmente por todo lo alto y de un modo terroríficamente especial. Se nota y mucho, que este relato fue escrito en 1985, pues en la actualidad sería imposible escribirlo habida cuenta la sensibilidad a flor de piel con estos temas. Escalofriantemente premonitorio. 9/10

Zarabanda Nupcial: Una modesta banda de jazz recibe el irrechazable encargo de amenizar una boda… de la hermana del mayor gánster local. La tragedia está más que anunciada. King rememora sus años mozos como músico en una banda rock. Relato de crítica social y cierto tono moralista. 7/10

Paranoia: Un Canto: Poema breve sobre… ¿sobre qué? La oveja negra del rebaño, sin duda alguna. Vulgar e inconsecuente. Zapatero a tus zapatos. 3/10

El Procesador De Palabras De Los Dioses: Richard se casó con la mujer equivocada y por ello tuvo el hijo equivocado y una vida equivocada a la que se sentía condenado, pero un extraño quiebro del destino va a concederle esa segunda oportunidad a la que todos deberíamos tener derecho. La influencia de Richard Matheson, a quien el mismo King considera uno de sus mentores y maestros, resultará innegable para quienes hayáis leído Button, Button convertida en The Box para su versión cinematográfica. 8/10

El Hombre Que No Quería Estrechar Manos: En un Club de Caballeros se reúnen periódicamente unos viejos amigos para jugar al póker y rememorar los “viejos tiempos”, contando algunas historias bastante truculentas. Ahora la influencia es claramente gótica con ramalazos de Poe. Tabaco de pipa, copas de añejo coñac, sillones orejeros y buenas historias que contar. ¿Por qué ya no quedan Clubs como éstos? 7/10

La Playa: La nave espacial de carga ASN/29 se ha estrellado en un remoto y desértico planeta donde la arena lo cubre todo, como una presencia, sempiterna, de dinámicas dunas, que casi parece viva… Una muestra más de la maestría de King y su libertad de prejuicios a la hora de cultivar cualquier género, en este caso la ciencia ficción, y convertirlo en una historia espeluznante. 6/10

La Imagen De La Muerte: Un ambicioso y escéptico caza tesoros acude a la mansión de un excéntrico coleccionista para adquirir “El Espejo Denver”, una obra de exquisita factura sobre la que pesa una extraña maldición. De ambientación exquisitamente pulp, King nos regala este relato que parece sacado de la mismísima Weird Tales y que bien pudo haber servido a Alexandre Aja para la realización de su Mirrors. 6/10

Para Owen: Otro vano intento de poesía taciturna sobre la pérdida de la infancia. Quizá su hijo Owen a quien va dedicado el poema lo encuentre enternecedor, pero no es una composición apropiada para figurar en un volumen que lleva por título Historias Fantásticas. 4/10

El Camión Del Tío Otto: Un par de socios logran hacerse a sí mismos consiguiendo el tan codiciado sueño americano, pero uno de ellos muere inesperadamente con un camión como único testigo del luctuoso suceso. Relato sobre la ambición y la carga de conciencia que pueda llevar el haber sucumbido a la codicia, con ramalazos de lo que había sido su novela Christine. 7/10

Reparto Matutino (El Lechero I): Ya se oye el alegre y familiar tintineo con el que Spike, el lechero del pueblo, comienza su jornada. Hoy está especialmente contento, pues se enfrenta a un día de reparto muy especial… El mal se encuentra dentro de todos y cada uno de nosotros. Un relato en el que King se mueve como pez en el agua, o mejor dicho, como demonio en su infierno, demostrando por desgracia como la más anodina cotidianeidad puede convertirse en una pesadilla. 8/10

Ruedas: Un Cuento De Lavandería (El Lechero II): Los viejos sueños se han perdido en la noche del recuerdo. Sólo queda vivir añorando las oportunidades perdidas y ahogar la mediocridad con el vano consuelo del alcohol. Rocky y Leo lo tienen asumido y lo que es peor, no les importa. Unido con el anterior de manera extraña, se nos relata que las coincidencias no siempre son tales y mucho menos si acudimos a su enigmática llamada. 6/10

El Brazo: Stella Flanders es la más antigua residente de Goat Island y ni una sola vez en su vida ha estado en el continente, pero ahora está recibiendo una llamada para cruzar “El Brazo”, que no podrá rechazar. Un estupendo relato sobre el destino y su trazo ineludible sobre quienes saben que ha llegado el momento de salir en su busca. 8/10

VALORACIÓN FINAL: 65/100

Lo Mejor: Una estupenda muestra de creatividad e ingenio al servicio de nuestro género favorito.

Lo Peor: King posee mejores volúmenes recopilatorios, pero las limitaciones de esta obra son precisamente uno de sus encantos.