Buzzard Hollow Beef

Todavía tambaleante tras el divorcio y luchando como la madre soltera de un niño de 9 meses, Jordan Vollmer espera un relajante fin de semana de Acción de Gracias junto a su familia y su mejor amiga, Paige. A medida que el grupo se aventura en la pequeña ciudad de Buzzard Hollow, son recibidos por extraños personajes. Todos son conocidos en la zona como la familia Solomon, un desagradable grupo de catetos. Sus sospechas en torno a estos degenerados se suscitan por el hecho de que todos parecen reacios a hablar sobre la carne que sirven en sus hamburguesas y venden en su carnicería. Cuando la familia Vollmer experimentan alucinaciones horripilantes, comienzan a sospechar que las Salomón están de alguna manera involucrados en esta particular cena de Acción de Gracias.

El debut del norteamericano Joshua Johnson se llama “Buzzard Hollow Beef” y parece ser otra sesión semi amateur de caníbales que matan en familia y comen en familia, sólo que tamizada por el filtro del terror psicodélico de andar por casa. ¿La versión yankie de “La matanza de los garrulos lisérgicos”? Estoy seguro de que no, y es que el pote gallego resulta un manjar inimitable. Johnson escribe junto a su mujer Tara C. Hall la historia donde algo destaca a primera vista, y sería la inclusión de tantos personajes dada la carencia de medios, fijaos que la película superará los setenta minutos por los pelos. Supongo que esa faceta coral dentro de la serie Z augura unos diálogos como para clavarse bujías ardiendo en los oídos.

Igualmente que desconocidos son sus creadores, el grupo de actores que participan podrían pasar un casting de “Granjero busca Esposa”. ¡Qué personas tan poco carismáticas!