Still/Born

“Still/Born” es el enésimo producto nacido como consecuencia del éxito desmedido de los terrores sobrenaturales ubicados en entornos suburbanos que lleva años ofreciendo la productora “Blumhouse”. Una explotación a la canadiense de “Paranormal Activity”, “Insidious”, “The Conjuring” u otros clones fantasmales. Un producto menor por el que una distribuidora española, “La Aventura”, ha apostado para su estreno limitado en salas comerciales españolas el próximo 21 de Marzo, no entiendo muy bien por qué. Hablamos de un largometraje sin especial personalidad que goza de una realización ramplona, y por lo tanto no la hace destacar de ningún modo sobre el resto de la producción actual, igualmente ramplona. Invertir dinero en esta corriente de cine mímico y poco inspirado supone todo un enigma, la verdadera película de terror sería entender como los aficionados seguimos sosteniendo este emporio de mediocridad. Son palabras duras, por desgracia provienen de mi propia experiencia como distribuidor de serie Z, auto engañado para ver bondades en películas que no tenían ninguna más allá de cubrir un nicho específico que en España no existe ni existirá.

Eso sí, gracias a una ambientación medianamente decente no llega a ofender la vista, raro hubiese sido lo contrario cuando alberga tantos referentes en la cartera, por no decir directamente plagios. Sin embargo lo predecible y poco original de su argumento invitan al sopor y al distanciamiento, convirtiendo los devenires de una joven madre en algo sin importancia para el espectador. ¿Está loca, su hijo se ve realmente amenazado por la bruja piruja? Los distribuidores la intentan vender, echándole algo de cara al asunto, como un cruce entre “La Semilla del Diablo” e “Insidious”. Igualmente podrían haber dicho que se trata de un cruce entre mi esfínter y el de un hurón; ninguna comparación o mezcla absurda justifica pagar una entrada para regalarse semejante siesta. Siempre tenéis las películas originales, al borde de la lengua de los aviesos productores, para disfrutar de cierta calidad. El aficionado quiere más, pero tiene que conformarse con obras clónicas bien realizadas en el mejor de los casos. La realidad es que de cinta de Polansky no encontraréis absolutamente nada, la copia es casi directa del cine de James Wan, con todo lo malo que ello implica.

Mamá y papá llegan a su lujosa casa nueva, llevan en brazos a su recién nacido, pero lo que debería ser un momento de intensa felicidad se torna en algo siniestro cuando ella siente un escalofrío que le recuerda la muerte al nacer del mellizo del bebé. Esta pérdida la atormenta, hasta tal punto que la joven madre empieza a sufrir alucinaciones, trocándose pronto en algo más peligroso. ¿Puede que una presencia, un antiguo demonio, acose la seguridad del niño y amenace con devorarlo? El hombre de la casa no cree en semejantes tonterías, aunque terminará poniéndose en guardia cuando observe los actos extraños que realiza su mujer, a punto de perder la cordura por ese ambiente maléfico que sobrevuela la impresionante mansión.

Si alguien se atreve a señalar que este argumento no es tópico ni típico le animo a situarse al final de la cola de aquellos que me llaman* sidoso, cretino, inculto, Tarantino y otros insultos de gran valor poético.* A todos los atenderé como se merecen.

Otro de los atractivos teóricos de “Still/Born”, y supongo que fue lo que la hizo destacar durante una supuesta compras de derechos, aparte de un precio seguramente asequible, sería la presencia de Colin Minihan como co guionista. Hablamos de una de las dos mitades de “The Vicious Brothers”, dupla que ha tenido cierto éxito merecido con series B como “It Stains the Sands Red”, “Grave Encounters” o “Extreterrestrial”. No obstante pongamos los pies sobre la tierra: estos jóvenes artistas no convierten en oro todo lo que tocan, ni siquiera lo hizo John Carpenter, mucho menos unos imitadores encorsetados por la escasa imaginación que caracteriza a la época actual. Así que pese a encontrar un argumento bastante sólido, donde la degradación de nuestra protagonista es narrada con la eficacia del que ha estudiado muchas películas parecidas, la falta de sorpresas pesa más en la balanza frente a la buena realización formal. Y tampoco hablamos de algo espectacular a nivel técnico, el presupuesto daba para lo justo, luego el talento, o la falta de, son las que se apoderan de la pantalla. Por ejemplo no es cuestión económica utilizar un tipo de fotografía u otro, aquí apostando por los tonos apagados que tienden al azul. ¿Os suena?

El argumento se desarrolla con las típicas dudas sobre la cordura de la protagonista, jugando al engaño con elementos de sobra conocidos como borrosas grabaciones nocturnas, sueños premonitorios y sonidos ominosos surgidos de vigilabebés. Anomalías aparentemente paranormales que van in crescendo mientras nadie cree a la pobre madre, condenado clon de Natalie Portman, que incluso imagina infidelidades donde no las hay. Con semejante escenario, lleno de diálogos a medias e insinuaciones de prestado, era necesario un elenco con el suficiente carisma y saber hacer como para retener el interés del público, evaporándose ante los sustillos de salón que salpimientan el metraje. Aquí es donde más cojea “Still/Born”, desbaratando la seriedad del apartado visual con una actriz sin credibilidad alguna y una curiosa capacidad para enervar cada vez que se deja llevar por la histeria. Christie Burke tiene por delante una prometedora carrera atendiendo barras de bar, las cámaras no la quieren.

De regalo, en horas bajas y supongo que debido a la necesidad de cobrar un cheque fácil, tenemos a un Michael Ironside gordo como una nutria que ejerce un breve cameo totalmente intrascendente. Lo mismo que el resto de secundarios, feos de ver y molestos en su interpretación mantequillosa.

Resumiendo, un thriller sobrenatural de medio pelo que podríamos defender por hacer remotamente bien lo que hacen este tipo de productos actualmente: ambientar la casa donde tiene lugar el noventa por ciento de la acción. Sombras a medio intuir, mujeres que se vuelven locas, llantos de bebés en la noche tormentosa, luces que titilan, puertas que se cierran solas… Sin embargo son elementos que sin nada memorable a su alrededor, aunque fuesen unos actores con chispa, supone una insípida hora y media que vuelvo a no recomendar.

¡Estupendo arranque de año que estamos teniendo!