Una pareja de turistas ingleses disfruta de sus vacaciones en un pueblo español. Deciden alquilar una barca para alejarse del ruido de las fiestas y descansar en una apartada isla con pocos habitantes Allí, no encuentran a ninguna persona adulta, y las tiendas y bares están sin atención. El extraño comportamiento de los niños de la zona anuncia, poco a poco, la inesperada realidad que respiran sus calles; los niños, de algún modo, se han convertido en crueles homicidas.

Hablar de cine de terror en España, al menos de cine actual, es casi una utopia. Cierto es que, esporádicamente, aparecen cosas interesante, y también aparecen otras tantas que pasan con más pena que gloria. De todos modos, aún contando la morralla, salen al año muy pocas producciones que podamos adjuntar al género. Una sequía que fue incluso más habitual durante los noventa. Años atrás, en los setenta y parte de los ochenta, sí hubo cierta industria de este tipo de cine de producción nacional. Uno de los cineastas imprescindibles, por no decir uno de los pocos destacables, fue Narciso (también conocido como Chicho) Ibáñez Serrador. Este señor, que posteriormente se decantó por televisión rancia variada, estuvo detrás de la mítica serie Historias para no dormir (1964-1982), así como de dos de las películas más exitosas del cine patrio; La residencia (1969) y la que nos ocupa, ¿Quién puede matar a un niño?, adaptación de la novela El juego de los niños, escrita por Juan José Plans.

Quisiera darle la bienvenida a Samdra, segunda voz femenina en incorporarse a esta ya gran familia que es Almas Oscuras. Bienvenida a tu casa Samdra.
Joan Lafulla.

Me fascina la figura de los asesinos en serie. Supongo que es algo que comparto con muchos de los que pasáis por este blog sedientos de títulos donde las etiquetas de ‘miedo’ o ‘terror’ se queden cortas. Pero del mismo modo que Freddy, Michael Myers o Jason no son lo mismo que Ted Bundy, Andrei Chikatilo o Ed Gein (aunque muchos de los primeros estén inspirados en estos últimos), mi digestión de visionados como el de Henry: retrato de un asesino o El caníbal de Rotemburgo (ya, este no entra en el saco de asesinos en serie, pero es tan o más demencial que aquellos), dista mucho del entretenimiento festivo de ver a Leatherface acechando a un grupo de niñatos repelentes bajo el amenazante sol de Texas. Aun recuerdo cuando volví del videoclub con una copia de la sobrecogedora historia del caníbal alemán, no fui capaz de terminar la cinta sin tomarme un respiro.

Circle cuenta la historia de James Bennett, un sociópata que, tras comenter una serie de brutales asesinatos, escapa de un hospital mental de máxima seguridad. El FBI y los U.S. Marshalls unen sus fuerzas para lograr atraparle. Por desgracia, James ha regresado al barrio en el que pasó la mayor parte de su infancia, justo cuando seis desdichados estudiantes pululan por la zona estudiando su caso para incluirlo en una tesis doctoral.

Escrita y dirigida por Max Sender y con capital italiano de por medio, nos llega Christopher Roth, un thriller del que he podido averiguar muy poquita cosa al margen de una sinopsis extraida de una reseña tras su paso por el FrightFest 2010, y un casting en el que destaca la presencia de actores de cierto prestigio como pueden ser Joaquim de Almeida, la actriz italiana Anna Galiena o el veterano Ben Gazzara, rostro habitual en el cine de John Cassavetes.

Christopher Roth cuenta la historia de Christopher, un exitoso escritor de novelas de terror y creador del más terrorífico asesino en serie de la literatura norteamericana. Sus historias empiezan a interferir en sus sueños y Christopher decide tomarse un descanso viajando hasta Italia en compañía de su esposa Catherine. Pretende escribir algo distinto, algo más… romántico.
Christopher empieza a escribir su nueva novela y todo parece ir a la perfección. Pero cerca de su refugio una joven pareja es brutalmente asesinada. La mesa está puesta, pero Catherine no aparece. En la mesa hay un pequeño paquete. En su interior una carta y una fotografía polaroid que muestra a la pareja asesinada en el bosque. La carta pertecene a un admirador de sus libros.

El prestigioso poeta y director japonés Sion Sono (Love Exposure, Suicide Club, Strange Circus) también estará presente en Sitges con Cold Fish, su última película.
Basada en hechos reales, Cold Fish arroja de nuevo la personal y combativa mirada de su director hacia los recovecos más oscuros y perversos del alma humana.

Y aquí vamos con una de las que me gustan, ya sabeis, de sadismo y violencia incontrolada…amén de, probablemente, injustificada. PAUL ANDREW WILLIAMS, así dicho, seguro que no os suena de mucho, pero si contamos que es el guionista de la excelente “THE CHILDREN”, y director y guionista de la no menos interesante THE COTTAGE, seguramente empezareis a salivar como lo estoy haciendo yo. Ya que está visto que una de las especialidades de este buen hombre es el cine salvaje y violento, ambientado en parajes aislados y con personajes sometidos a situaciones imprevistas que acaban degenerando en mucha sangre, mucha.