Mate-me por favor

Bia, Michele, Mariana y Renata son una camarilla de chicas populares de la escuela secundaria. Ellas pierden sus días vagando por los campos, entre las altas y vertiginosas calles de Barra da Tijuca, un nuevo e influyente barrio de Río de Janeiro. Privilegiadas y abandonadas por unos padres ocupados, las chicas pasan la mayor parte de su tiempo juntas cuando una ola de asesinatos comienza a aterrorizar al vecindario. Inocentemente, las jóvenes desarrollan una curiosidad mórbida hacia las víctimas. De tal forma que los límites que separan la vida, el deseo y la muerte comienzan a derrumbarse.

Hoy toca la noticia de una película un tanto diferente. Diría además, aquí no intentamos engañar a nadie, que su componente dramático es lo suficientemente alto como para provocar urticaria en muchos, estáis avisados. Sin embargo, en el terreno del thriller, parece que “Mate-me por favor” (“Kill me please”) está teniendo buena recepción por ofrecer una mirada realista y diferente sobre el mundo adolescente brasileño, ¡femenino para más inri! ¿Un puñado de jovencitas obsesionadas con la muerte y el sexo? Pues me parece la conjunción más lúcida de este año, siempre que el envoltorio no sea una gilipollez pedante o una incomodidad intelectual. ¿Será un “slasher”? Aunque me apene, lo dudo. Dado los países de origen, Brasil y Argentina, no creo que la aproximación a este revolucionado mundo sea parecido al prisma anglosajón. Aunque Suramérica despierte al capitalismo furibundo, todavía le queda mucho por decir de su propia cosecha.

A los mandos, como directora y guionista, Anita Rocha da Silveira, que ya se ha movido dentro del terror aunque en formato cortometraje. Me gusta, mucha más autenticidad en los vericuetos emocionales de un grupo de chicas monas reinando sobre las calles de Rio de Janeiro. El quince de septiembre, en Brasil, se conocerá sobre este reinando del estrógeno.