Sadie

Sadie, una novelista erótica en ciernes, es atraída por un ex amante para unirse a él y a una enigmática mujer llamada Francesca en una villa italiana. Una vez allí, Sadie se enfrenta a los demonios de su pasado cuando se ve envuelta en un juego surrealista de asesinato y lubricidad.

¿Qué sería de la vida sin una buena orgía? En “Sadie” se montan más de un par, nada que no haya vivido en mis buenos tiempos, todo sería ver si servirán de excusa para algo de “terror” o la mera justificación para más albricias por parte del crítico de turno que no entiende lo que significa “especializado en cine de género” y su valor contextual. Bueno, así dicho tampoco es que “género” signifique ya nada para un servidor, porque veo el final delante de mis ojos, con toda esta panoplia de buenas manera que me rodea aguando la experiencia del cine tal y como la conocí una vez. Y la verdad que lo agradezco. Ayer me zampaba un buen “slasher” de mierda y me preguntaba: ¿Dónde ha quedado todo eso? ¿Será el cambio de los tiempos o el episodio 216 de South Park?

Pero olvidemos la sosa cáustica por un segundo, “Sadie” supone el largometraje debut de Craig Goodwill y, obviamente, nos recuerda a los desmanes del Marqués de Sade en su título, nunca mejor interpretado por un bastardo Rocco Siffredi, pero cuyo envoltorio parece hablar de sofisticación y masturbaciones verduleras: “Eyes Wide Shut” y “Cincuenta Sombras de Gray”. El reactivo, la razón por la que a un servidor le ha entrado por el ojete, sería cierta estética “italodecadente”, servida por la vía de su rodaje en la bella Italia, y por ende su cobertura de “giallo”. Supongo que será más un deseo que una realidad, en forma de thriller picante, pero poquito. Aunque ver perversiones y dejarse llevar por ellas no es algo que amargue a nadie, pregúntenle si no a la Iglesia.

Con dos millones de dólares de presupuesto y un nutrido grupo de llamativas féminas encabezando el reparto – Anita Kravos, Analeigh Tipton (“Warm Bodies”), Nina Senicar y Marta Gastini (“Drácula 3d”) -, esta producción entre Italia, Canadá y el Reino Unido todavía carece de fecha de estreno. Veremos si es tan entretenida y caliente como pinta su tráiler, al que debemos reconocerle cierta elegancia. No todo es alimentarse de odio.