Maxxxine

Por fin llega a las salas de España Maxxxine, aparentemente la última etapa del viaje del director Ti West en colaboración con la actriz Mia Goth; ¡Menudo viaje! Ambos han tocado tres décadas distintas: El comienzo del siglo XX en Pearl, los años 70 en X y los 80 en la que nos ocupa, en tres cintas interconectadas argumentalmente que tienen en común, además de su protagonista, el amor por el cine, el deseo sexual (principalmente plasmado en la gran pantalla) y el terror abordado desde tres tonos muy distintos. La pregunta es: ¿Se han guardado lo mejor para su conclusión?

En esta tercera entrega nos reencontramos con la "final girl" de X. El tiempo pasado entre aquella y 1985 (fecha en la que transcurre la trama) la ha convertido en una popular estrella de cine porno, aunque el deseo de la artista es dar el salto al cine convencional. Justo cuando su sueño está a punto de cumplirse, ha sido elegida para protagonizar la secuela de una popular cinta de terror serie B, un asesino está causando estragos entre compañeras de profesión y un detective privado parece empeñado en hacerla pagar cuentas con su pasado.

Nos encontramos ante el capítulo más sofisticado y ambicioso de la trilogía, también el más caro. Ti West impregna la película con aromas y guiños, algunos evidentes y otros más sutiles, al cine de terror y a los entresijos de la industria cinematográfica. Veremos la casa de Psicosis en una de las mejores escenas en planificación de la cinta, algo que junto a los planos y vestimenta del asesino, que son puro giallo, parece indicarnos las fuentes de las que ha bebido esta saga, y también todo el cine de terror de asesinos moderno.

Maxxxine es una película de época. Sí, los 80, aunque muchos los hemos vivido, son cine de época. La producción ha cuidado meticulosamente cada detalle, desde la vestimenta hasta los elementos de la escenografía. Veremos neones por doquier, escucharemos mucha música de sintetizadores y encontraremos cintas de VHS en fabulosos videoclubs. Esta ambientación retro se fusiona perfectamente con el espíritu de la película, que se inspira en los títulos de acosadores asesinos tan populares en las décadas de los 70 y 80. Estas películas solían eliminar a los amigos o amigas del protagonista antes de ir a por su objetivo real. Algunos ejemplos próximos de este género son Maniac, Los ojos de Laura Mars, El asesino de la caja de herramientas, Escalofrío en la noche e incluso hay un poco de Taxi Driver. Aunque el resultado es muy entretenido, no alcanza el nivel de sus dos predecesoras.

Ti West ha introducido muchos más personajes, y en algunos casos, da la sensación de no saber muy bien qué hacer con ellos. Un ejemplo claro es el interpretado por Kevin Bacon, que encarna a un detective cercano en apariencia y ademanes al de Nicholson en Chinatown, que en principio parece que va a ser la bomba y concluye siendo de fogueo. Lo mismo ocurre con Michelle Monaghan, cuyo papel parece servir principalmente para añadir nombres conocidos al tráiler. Además, el intento de crear una especie de Érase una vez en Hollywood de Tarantino en versión de terror dispersa la narración y el enfoque respecto a lo que realmente se quiere contar.

Por suerte West sigue contando con una gran baza ganadora: Mia Goth. La actriz se entrega de nuevo a tope con su personaje. Está fantástica, mejor incluso que en Pearl. La determinación de su personaje en su ascenso a la fama nos llega con igual fuerza que sus dudas o sus momentos más salvajes. Mientras que parece que West baja varios escalones en calidad ella sube hasta lo más alto del podio.

Volviendo a la pregunta del primer párrafo: ¿Se han guardado lo mejor para su conclusión? Mi respuesta, y creo que será la de la gran mayoría, es no. No se si el salirse de la granja, el aumento en el número de personajes o qué, pero lo cierto es que este Maxxxine se aleja mucho del universo que parecían crear sus predecesoras y muy lejos de Pearl: para mi gusto la más interesante de todas... con todo y con eso, es un film muy disfrutable.