Terrifier 3

La carrera como realizador del también especialista en efectos de maquillaje Demian Leone ha ido siempre ligada en paralelo a su personaje Art, payaso asesino que fue una de las criaturas de The 9th circle primer cortometraje como director, también protagonista absoluto de su segundo corto Terrifier y protagonista de su segmento más celebrado en su recopilación de relatos de terror, primer largometraje, La víspera de Halloween. Como todos sabéis en 2016, tras la fallida Frankenstein versus the Mommy, Leone convirtió su cortometraje Terrifier en la primera entrega de una exitosa saga que hoy alcanza la categoría de trilogía y que, dado su éxito en la taquilla norteamericana donde esta semana ha alcanzado la primera posición en la recaudación con la friolera de 18 millones de dólares, no se va a quedar ahí. Lo de estas tres entregas es digno de estudio y supone todo un fenómeno en lo que viene a ser el cine de Terror independiente serie B. Pues el director ha conseguido convertir esta saga en una de las más rentables del cine de género reciente sin perder un ápice de su libertad creativa.

Para todos los que disfrutasteis de las dos cintas, la buena noticia, mala para los que les espantó o les dejó indiferentes, es que Demian Leone no varía un ápice los ingredientes básicos que han hecho de este producto todo un éxito. Ingredientes que en los próximos párrafos vamos a tratar de desgranar. Eso sí, en esta entrega, como hace también la saga Scream, hay como novedad algún cameo para aderezar el recorrido de esta nueva aventura.

Terrifier 3 vuelve a tener por protagonista secundaria, el auténtico protagonista es el payaso, a la superviviente de la anterior entrega (Lauren LaVera) y también en menor medida a su hermano (Elliott Fullam); cinco años después e la matanza, ambos se han convertido en celebridades de la crónica negra e intentan seguir adelante en un entorno que les mira y trata como a bichos raros. Desgraciadamente la cabeza de este payaso está más viva que nunca y ha encontrado un cuerpo en el que instalarse y continuar con sus andanzas. Es Navidad y el payaso, además de contar con su disfraz de clown, va a tener el de Papá Noel y un hacha para desmembrar todo lo que se le ponga por delante.

Pese a las invitaciones de distribuidoras y estudios a participar en el fenómeno, Leone se mantiene fiel en su deseo de contentar a un único espectador: él mismo. No suelta ni un poquito las riendas de su producto. Como en el caso de la directora de La sustancia: poco le importa que la crítica pueda considerar su propuesta excesiva, la clasificación S en algunos países, o incluso la prohibición de su cinta; su saga va a explorar los límites de lo correcto en el cine de terror, incluso rebasarlos y también va a poner a prueba su capacidad para crear efectos prácticos y de maquillaje cada vez más complejos y subidos en gore.  Terrifier 3 contiene, en sus primeros minutos, una carnicería terriblemente grimosa y llegando al final una escena (la de la ducha) que cuesta mirar. Desgraciadamente, como le pasa también a la mayoría de los directores cuando tienen el control total sobre el producto, Leone siente demasiado cariño por el material rodado y se muestra bastante comedido a la hora de cortar metraje, algo que hizo de la segunda entrega un film excesivamente estirado y que nuevamente sucede, aunque en menor medida, en esta.

Tras las capas de maquillaje del payaso Art se esconde el actor David Howard Thornton, como decía: gran protagonista del film, que ha logrado convertir a su personaje en todo un icono del terror del nuevo siglo. En esta tercera entrega su humor sin palabras funciona de maravilla y hace un excelente contraste con la extrema violencia de sus acciones. Pareciera que este asesino, a medio camino entre Michael Myers y Marcel Marceau, fuese consciente de la presencia de un espectador; todas sus acciones llegan plagadas de muecas y gestos destinadas a sacar una sonrisa cruel a alguien que no está: nosotros. Creo que ahí radica gran parte del éxito de la saga.

Una pena que el talento del realizador a la hora de abordar las muertes y el suspense que estas conllevan no lo encontramos en su búsqueda de profundidad y tensión dramática en las victimas. Terrifier 3 trata de emocionarnos con la frustración de su final girl y sus cicatrices por situaciones pasadas, pero estos momentos se antojan tediosos y poco efectivos en el funcionamiento general del título. Aunque Lauren LaVera se esfuerza, parece que todo el jugo de su personaje se explimió en la entrega anterior y que este malvado asesino merece medirse con un (o una) antagonista más resolutiva.

Terrifier 3 es sin duda la mejor entrega hasta la fecha en los aspectos ténicos, pero su trama merece en un futuro próximo un potente giro de guion si quiere seguir contentando y ampliando  su número de espectadores. También supone la demostración que, en una industria cada vez más influida por algoritmos y estudios de mercados, hay espacio para versos libres como Leone, que anclan su estilo en referentes de los 80 como Wes Craven o Tobe Hooper y escuchan primero a su voz interior como realizadores y no se venden a intereses comerciales... al menos no por ahora.

Para completar la experiencia en lugar de trailer dejamos video-reportaje con un resumen de nuestras impresiones. Y un extra con un videoclip donde Art desata sus esencias llenando de sangre el escenario y que además suena que te mueres, aunque por restriciciones de edad hay que verlo dentro de youtube.