Horror Stories 2

Accedía con recelo a esta “Horror Stories 2” por varios motivos. El primero y más importante es que el estado actual del cine de terror proveniente de oriente ha disminuido su calidad a ojos vista, y ya no sólo por el famoso tema de la falta de ideas: la taquilla no termina de funcionar con los productos copia de “The Ring” y los productores no sueltan tan alegremente la pasta. Como resultado tenemos películas bastante más baratas y, debido a ello, poco logradas en lo que al ambiente sobrenatural se refiere, cuando no directamente ridículas. Por otro lado, estamos ante la segunda parte de una antología que si bien no me disgustó, tampoco me fascinó. Digamos que la anterior cinta surcoreana se acogía a los clichés y esquemas que todos asociamos con el cine oriental de miedo, es cierto que siendo surcoreana encontrábamos un ritmo más agradecido e incursiones a temas más típicos de occidente, como el cine de zombies/infectados. Entonces, como los directores de la primera repetían casi en bloque en su secuela, la continuidad estaba asegurada, sólo quedaba saber si prevaleciendo lo positivo a lo negativo.

Pese a estas reticencias, el panorama veraniego es bastante parco en cuanto a estrenos, así que con las expectativas reducidas al mínimo me lancé con esta nueva antología, compuesta por tres historias y un segmento de unión, si algún segmento fuese muy pesado siempre podría pasar al siguiente en poco menos de media hora. Y cuál fue mi sorpresa al encontrarme con una divertida colección de cortos que en ningún momentos aburre, no sólo eso, entre ellas encontramos uno de los cortes de horror más graciosos y macarra que he visto en mucho tiempo. Quizás tenía el día tonto, pero el humor de “The Escape”, simplón y pueril a la usanza oriental, me lo ha hecho pasar como un enano, incluso me lo vi dos veces de lo mucho que me gustó. Desde luego no se trata de una cuestión de terror, el corto utiliza la aberración bien entendida como herramienta, pero si te dejas llevar por las locuras expuestas en la última historia, “Horror Stories 2” es una visita obligada para los cinéfagos más irreverentes.

No obstante debo destacar tres puntos generales, además de reconocer que los dos primeros cortos no están a la altura del tercero, antes de diseccionar la antología:
- La fotografía es demasiado oscura en todo momento, durante el segundo corto especialmente. De esta forma perderemos parte de la trama entre tanta sombra y siluetas apenas intuidas.
- Aunque “Horror Stories 2” demuestra tener un ojo atento a la taquilla internacional, el ritmo es muy ágil para lo que nos tiene acostumbrados oriente, las tramas tienen ese deje oriental que a muchos os sacará de contexto, cuando tendría que lograr todo lo contario. Es decir, asumid los ramalazos místicos y los personajes “gilipollescos”. Todo bastante más digerible, eso sí, que otro tipo de obras más localistas como “Over your dead body”.
- Técnicamente los surcoreanos hacen maravillas con cuatro duros, y “Horror Stories 2” no es una excepción. Puede presumir de un diseño artístico genial y una planificación “hollywoodiense”, pero eso no quita para que momentos muy puntuales, propiciados por un gusto nefasto por los efectismos, los efectos digitales canten más que Paco de Triana en el bautizo de sus churumbeles.
Si aun a sabiendas de estos tres pecadillos queréis pasar un buen rato, nada profundo, simplemente ver y olvidar, “Horror Stories 2” es vuestra opción.

444, de Min Kyu-dong

Una aseguradora tiene en nómina a una mujer con poderes muy especiales. Su jefe, un hombre sin escrúpulos, decide usarla para descubrir si tres de los casos más extraños de la empresa recibieron el dinero del seguro correctamente.

El director y guionista de “444” es un hombre con experiencia dentro de la cinematografía surcoreana, y esto se transluce en la facilidad para hacer del típico segmento de unión una historia con algo de interés y suspense. Por encima de la media, este cuento sobre los castigos de la avaricia no es gran cosa, pero teniendo en cuenta que mantiene la tensión hasta el final y no molesta como el resto de sus parientes, pobrecitos segmentos de unión, merece un poco de crédito: aunque se ve venir, muy digno.

The Cliff, de Sung-ho Kim

Dos amigos conquistan una montaña para acabar aislados y perdidos en un saliente. La situación se irá poniendo más tensa hasta tomar un giro terrorífico donde la avaricia y la venganza se dan cita por una barra de chocolate.

El segmento del director de “El otro lado del espejo”, la cinta que adaptó Ajá al mercado estadunidense, es el que menos elementos sobrenaturales contiene. También es el más minimalista de todos, optando por hacer de los paisajes y las situaciones extremas, en el sentido de un thriller de supervivencia, el fuerte de la trama. Sin poder reprocharle nada técnicamente, algunos planos son dignos del sobresaliente, hay que mencionar a los actores como mayor impedimento para disfrutar de una historia, poro otro lado, bastante vista. Una buena forma de calentar motores e ir adentrándonos en una antología con bastantes sorpresas. Por ejemplo, cómo conseguir que la imagen de una barrita de chocolate conlleve tantos reproches.

The Accident, de Kim Hwi

Tres jóvenes chicas se van de juerga en coche para celebrar su reciente suspenso. Entre cervezas, risas y canciones, no serán capaces de ver a un coche que viene de frente, con catastróficos y terroríficos resultados.

El escritor de “Midnight FM”, thriller que no estaba mal, nos ofrece el peor segmento de todos con diferencia. No sólo las actuaciones dejan que desear, no sólo la iluminación es tan parca que no veremos la mitad de los pretendidos sustos que pueblan sus veinte minutos, no sólo nos adelantaremos al giro final desde el inicio de la historia; es que además es un corto aburrido e insípido en general. Hay que reconocer que algunos momentos rozan una buena atmósfera siniestra, pero importa bien poco cuando la historia no da apenas de sí.

The Escape, de Jung Beom-sik