Chuck Steel: Night of the Trampires

Ya no es 1985, ¡estamos en 1986! Y Chuck Steel tiene trabajo que hacer si quiere evitar que la peor plaga inimaginable arrase Los Ángeles: una invasión de mortales híbridos mutantes entre vampiros y vagabundos.

La animación en stop-motion para adultos es un bien muy escaso, más si la temática alude al terror, independientemente de que el producto pueda terminar siendo una mera comedia. A bote pronto, pensando en largometrajes, me vienen a la cabeza la genial “O apostolo”, la entrañable pero demasiado infantil “Paranorman”, la directamente olvidable “Hell and Back” o la clásica “Pesadilla Antes de Navidad”… otras queda a vuestra discreción encasillarlas o no dentro del cine infantil/juvenil. Ya en cuanto al mundo del cortometraje encontramos muchas otras muestras, especialmente independientes, como por ejemplo la enfermiza “Violeta”, “Heart of Dust”, cualquier trabajo de Lee Hardcastle, el surrealista y necesario “Bobby Yeah” o “The Separation”, también del gran Robert Morgan. Todo un mundo a explorar que nos puede tener entretenidos durante horas y horas delante de ese invento del diablo llamado “YouTube”.

Bien, uniéndose a todos estos proyectos comentados hoy conocemos de “Chuck Steel: Night of the Trampires”, con una buena dosis de “Team America” por aquello de parodiar muchos clichés del cine de acción y cierto sabor a la vieja programación de “Adult Swim”. Una sátira animada del cine de serie B que proliferó durante los ochentas: héroes chispeantes enfrentados a las amenazas más variopintas, esta vez una extraña epidemia de vagabundos vampiros, a los que hará frente, parece que con el buen humor de “Wallace & Gromit”, el agente Chuck Steel: más duro que Paul Kersey, tan pasado de vueltas como Serpiente Plissken, más mortífero que Mario Cobretti y tan irreverente como Jack Slater.
Sobre el papel parece inteligente aprovechar el empacho actual de revival – los colores azul y violeta empiezan a ser una epidemia estética – y mezclarlo con humor y vampiros casposos. Esperemos, por otro lado, que el resultado de este invento no sea un mero recetario de chistes malos sin sentido del ritmo. La gran esperanza viene al disfrutar de las primeras aventuras de este agente tan cachondo: “Chuck Steel: Raging Balls of Steel Justice”, la primera incursión del director Michael Mort en este universo que espero le dé muchas alegrías.

A falta de conocer fecha de estreno para esta obrita, queda disfrutar de un tráiler que, al menos, promete una animación de bastante calidad. ¡Tengo ganas de hincarle el diente!