Murder in the dark
Los experimentos con Coca-Cola©
- Título original: Murder in the dark
- Nacionalidad: Estados Unidos, Italia | Año: 2013
- Director: Dagen Merrill
- Guión: Dagen Merrill, Chris Wyatt
- Intérpretes: Luke Arnold, Phil Austin, Yann Bean
- Argumento: Un grupo de jóvenes estudiantes de medicina acaban en una ruinas Turcas. ¿Buscando trabajo? No, están siendo asesinados para no salir en las estadísticas como parados.
DIVERSIÓN: | |
TERROR: | |
ORIGINALIDAD: | |
GORE: |
- 1/5
After Dark 2015, Round 7
Bob Vs. El Asesino del MIR
FIGHT!!!
Una que van varios jóvenes estudiantes de medicina, miembros de United Colours of Benetton, hasta unas ruinas Turcas a pasar un ratico y allí empiezan a morir uno a uno entre folleteo y folleteo. ¿Quién será el asesino? Yo haría oposiciones para el trabajo, la verdad.
“Murder in the dark” parte de una base curiosa, un intento original de hacer una película de terror. Eso sí, por parte de tíos que no tienen ni puñetera idea de que funciona de cara al espectador, probablemente regocijados bajo los efectos de una borrachera ante el atrevimiento de sus ideas: “oh, lá lá”. Rodada en 2013, lo que ya da pistas del resultado final si ha tenido que esperar casi tres años a ser estrenada de tapadillo, esta coproducción entre Estados Unidos e Italia intenta recrear en parte los logros de “El Proyecto de la Bruja de Blair”. Si os acordáis, la cinta de Eduardo Sánchez y Daniel Myrick presentaba a unos actores que no conocía de antemano todo el desarrollo del guión, siendo así para lograr mayor veracidad en sus reacciones ante los sucesos escalofriantes que los atormentaban. Si ya en su momento podríamos poner en duda los resultados del invento, es con “Murder in the dark” cuando todo se va al garete. Dicen sus propios creadores que se trata de un rodaje de forma experimental para lograr una película imprevisible, con sólo unos breves apuntes la historia avanzaba sobre la marcha según las decisiones de los actores, algo parecido a un juego de rol. Sólo que con un grave problema: no había historia que contar, más allá del típico esquema slasher que tú y yo podríamos rodar en las ruinas de Belchite.
Lo mejor: Las localizaciones, la bonita ciudad fantasma de Craco, que aquí nos presentan como Turca. ¡Bingo!
Lo peor: Tantas cosas que ni me molestaré en enumerarlas.