Romance del Enamorado
Amor y pena, perfecta comunión bilbilitana
Un hombre, monedas, una mujer, cerezas, un padre, un amor imposible. Una trágica historia que por clásica no dejará de emocionaros con infinita ternura e insoportable tristeza.
Henchido de orgullo baturro vengo a hablaros un poco del último cortometraje de animación de un compatriota maño. Romance del Enamorado, pese a no tratarse ni de lejos de un cortometraje de horror, contiene los suficientes elementos inquietantes y nostálgicos para convertirse en una pequeña obra de arte en cuanto al terror melancólico se refiere. Y aunque muchos pensaréis que cuadro la noticia a martillazos, lo cierto es que existe una forma de miedo lánguido donde no es necesario ni monstruos, ni sangre, ni tensión, ni otras gaitas. ¿Habéis sufrido de desamor? Entonces conocéis esa angustia, ese sufrimiento que probablemente supere con creces al mismo miedo en cuanto a inquietud y zozobra. Especialmente por ser una sensación más cotidiana y habitual que el verse acosado por zombis o encontrarse un asesino debajo de la cama. Cuando se trata dicha emoción destripada de cualquier dramatismo, encontramos la esencia de ese “pálido horror”.