The Mule
Mis nalgas son sagradas

Corre el año 1983. Un hombre ingenuo, con narcóticos letales ocultos en su estómago, es detenido por la Policía Federal de Australia. Solo y asustado, ‘la Mula’ realiza una elección desesperada: desafiar sus funciones corporales y retener la evidencia que le culparía de tráfico de estupefacientes… literalmente. A partir de ese momento se inicia una carrera contrarreloj y una lucha titánica para poner a prueba los límites del cuerpo humano en lo que a contención se refiere. Se convierte en una ‘bomba de relojería humana”, arrastrando a policías, criminales y familiares en una aventura imposible.
Desde Australia, y por lo visto basada en hechos reales, nos llega The Mule, la historia de una “mula” (personas que intentan traspasar una frontera con pequeñas cantidades de droga escondidas en algún lugar de su cuerpo) que tras ser descubierto por la policía (he oído decir que la policía de los aeropuertos australianos es de las más duras del mundo) se empecina en no dejar que la droga que transporta salga de su cuerpo. Bajo ningún concepto (a apretar el culo se ha dicho…). Co-dirige y protagoniza Angus Sampson, cuyo careto probablemente os suene si habéis visto las dos primeras entregas de Insidious. De hecho también estará presente en la tercera entrega de la saga - Insidious: Chapter 3 – todavía en postproducción, y en la esperadísima Mad Max: Fury Road.