The Road
Cuidado con las curvas

- Título original: The Road
- Nacionalidad: Filipinas | Año: 2011
- Director: Yam Laranas
- Guión: Aloy Adlawan, Yam Laranas
- Intérpretes: Carmina Villaroel, Rhian Ramos, TJ Trinidad
- Argumento: Un caso cerrado durante diez años se reabre cuando unos jóvenes son encontrados muertos en una carretera maldita.
DIVERSIÓN: | |
TERROR: | |
ORIGINALIDAD: | |
GORE: |
- 3/5

La desaparición de varios jóvenes en una carretera secundaria reactiva un caso que llevaba diez años dormidos, pero estos dos casos solo son la punta de un drama más atroz cuyo único testigo fue la propia carretera que hoy, tras veinte años, permanece maldita e inundada por los fantasmas de todos los que sufrieron en ella a causa de la falta de amor.
“The Road” es una película filipina de terror sobrenatural que venía avalada por el trabajo previo de su director y guionista, Yam Laranas. Dicha obra se titulaba “The Echo”, y tuvo la suficiente repercusión como para sufrir un remake a manos del propio Laranas. La verdad que aquella “The Echo” apuntaba maneras, sobre todo por romper con la creciente tendencia del cine oriental por asignar mayor peso de la trama a la parte dramática de la historia y olvidar, en numerosas ocasiones, que el cine de terror asiático siempre se caracterizó por su capacidad perturbadora. Es decir, Laranas había tocado las teclas correctas en cuanto a atmosfera macabra a lo largo de toda su filmografía y con “The Road” albergábamos esperanza, a juzgar por lo que se nos vendió durante la campaña publicitaria, de estar ante una cinta escalofriante. Algo que solo se cumple a medias, pues la producción juega con varios géneros cinematográficos relegando, a medida que avanza su excesivo metraje, el terror puro a un segundo plano, hasta convertirse en un thriller.
Pero este no sería su gran pecado, pues la historia, a pesar del sesgo eminentemente dramático que va tomando, se desarrolla hasta con originalidad llegando a superar naturalmente su simpleza y previsibilidad. Los problemas vienen por el lado más materialista, y es que a pesar de notarse un presupuesto holgado (con respecto al tipo de película que estamos viendo) los actores convierten en un suplicio las partes más fundamentales de la obra. Por no hablar de los excesos de un Laranas recreado en su propia dirección. Todos conocemos los desastrosos efectos que puede tener la sobreactuación en una película, pero aquí descubrimos que existe igualmente la “sobredirección”, viéndonos atrapados en una maraña de escenas a cámara lenta para pasar, en un segundo, a una edición frenética que convierten a “The Road” en un videoclip de los peores por momentos.
Lo mejor: Un arranque atmosférico que se desvela como una película dentro de otra película, y que viene a ser parte de una narrativa peculiar, no espectacular, pero agradecida.
Lo peor: Tramos muy artificiales, plagados de abuso de cámara lenta, que alargan el metraje de forma innecesaria. Las actuaciones son mediocres por lo general, rompiendo muchas veces la atmosfera.