Chilling Visions: 5 senses of fear
Se puede vivir sin la vista

- Título original: Chilling Visions. 5 Senses of Fear
- Nacionalidad: USA | Año: 2013
- Director: Nick Everhart, Miko Hughes, Eric England, Emily Hagins, Jesse Holland, Andy Mitton
- Guión: Eric England, Nick Everhart, Emily Hagins, Jesse Holland, Miko Hughes, Andy Mitton, Jack Daniel Stanley
- Intérpretes: Corey Scott Rutledge, Ted Yudain, Doug Roland
- Argumento: Antología de terror con cinco capítulos, cada uno asociado a un sentido.
DIVERSIÓN: | |
TERROR: | |
ORIGINALIDAD: | |
GORE: |
- 3.5/5

Chilling Visions es una antología de terror de bajo presupuesto pero mucha imaginación. Seis directores dirigen cinco cortos, cada uno de ellos asociado a un sentido distinto. Los segmentos se rodaron cada uno en cuatro días, y hubo tres días entre uno y otro. El poco presupuesto se nota en pequeños detalles que pasan absolutamente desapercibidos, como el escenario único de casi todas las historias, o la iluminación, que a veces no está a la altura. Pero, en serio, está suplido con creces por un buen hacer y una capacidad de sorpresa y entretenimiento bastante deslumbrante. Además, en cierto sentido, es un fresco de un sector del cine independiente de terror americano, que en tan excasas ocasiones acaba llegando a nuestro país.
Una mirada rápida:
SMELL, dirigido por Nick Everhart, en su debut en el mundo del “largometraje”, cuenta la historia de Seth, un oficinista que intenta recuperar a su exnovia usando un nuevo perfume. Es un buen arranque, aunque quizás sea una pieza un poco menor. Aún así, su visionado es agradable y tiene un par de efectos gore apañados.
SEE, de Miko Hughes, debutante en la dirección pero con bastantes títulos a sus espaldas como actor, es probablemente el corto menos agradecido de todos. Su historia es grande y ambiciosa, y para que hubiera tenido un mínimo calado habría necesitado bastante más desarrollo y tiempo. En sus parcos veinte minutos, se queda en algo sin mucho sentido y bastante precipitado y atropellado. Es la historia de un oftalmólogo obsesionado con una paciente a la que somete a un particular tratamiento.
Lo mejor: El gusto.
Lo peor: La vista.