Goal of the Dead
Francia nos marca un gol
- Título original: Goal of the Dead
- Nacionalidad: Francia | Año: 2014
- Director: Thierry Poiraud, Benjamin Rocher
- Guión: Quoc Dang Tran, Nicolas Peufaillit, Ismaël Sy Savané, Tristan Schulmann, Laëtitia Trapet, Marie Garel Weiss
- Intérpretes: Alban Lenoir, Charlie Bruneau, Tiphaine Daviot
- Argumento: En una pequeña localidad francesa tendrá lugar un partido de máxima rivalidad. Pero lo peor está por llegar cuando los zombies hagan acto de presencia.
DIVERSIÓN: | |
TERROR: | |
ORIGINALIDAD: | |
GORE: |
- 2.5/5
El futbolista Sam Lorit vuelve a su pueblo natal para jugar contra el equipo local: ahora es una estrella venida a menos y capitanea al equipo de París. El ambiente está cargado de rivalidad y pasión por lograr la salvación. Tanto es así que una epidemia zombie se expande entre los aficionados y los jugadores, obligando a los supervivientes a jugar el partido de y por sus vidas.
De nuevo se apagan las luces del Auditori y ya estoy cabreado como un macaco, mi segundo yo. No se trata de saberme ante otra comedia zombie, un subgénero que ha llegado a atraerme lo mismo que el fuet de meconio. Tampoco saber que uno de los dos directores de “Goal of the Dead”, Benjamin Rocher, fuese responsable de “Le Horde”, una de las películas de zombies que más me ha decepcionado en la última década. Ojo, hablo de decepción, no digo que me desagradara; de hecho, podría pensar a la inversa ya que su otro director, Thierry Poiraud, adaptó al cine “Atomik Circus”, una cinta injustamente ignorada que merece saber ver más allá de sus muchos defectos.
No, lo que me cabrea es que hayan tenido que ser los franceses los que hayan tenido la grata ocurrencia de mezclar zombies y fútbol, al menos a lo grande. ¿No tenemos la puñetera liga de las estrellas? Hubiese pagado un cuarto del huevo izquierdo por ver a Messi devorado por una hora de inspectores de hacienda zombificados. ¡Qué diablos! Un país que compra biografías de futbolistas y tertulianas a decenas de miles, antes que los nóveles de literatura, tendría que haber sabido ver el filón. Menos mal que todavía hay una película maravillosa por hacer, una mezcla de zombies con un género único en España, pero ese secreto (que no es mío) me lo llevaré a la tumba, y así lo pierdan las taquillas.
Lo mejor: La idea original y el siempre agradecido gore.
Lo peor: Larga, quizás con ochenta minutos hubiese ganado más adeptos.