Bloodbath at the House of Death
Un baño relajante
- TÃtulo original: Bloodbath at the House of Death
- Nacionalidad: Reino Unido | Año: 1984
- Director: Ray Cameron
- Guión: Ray Cameron, Barry Cryer
- Intérpretes: Kenny Everett, Vincent Price, Pamela Stephenson
- Argumento: Unos cientÃficos investigan posibles sucesos paranormales en una vieja mansión. La secta satánica de Vincent Price los espera.
El Dr. Lukas Mandeville, bastante neurótico y falto de una pierna, encabeza un grupo de seis científicos que emprende la investigación de la mansión Headstone. Sus estudios se centran en las posibles causas de la masacre acaecida años antes. Dieciocho invitados fueron asesinados en una sola noche y se cree que terribles fenómenos paranormales asolan la propiedad, o incluso extraterrestres. Ajenos a la secta satánica que se oculta tras los imponente muros del caserón, Lukas y sus ayudantes emprenden una investigación que puede llevarles a enfrentarse directamente con el Príncipe de las Tinieblas.
No quiero engañar a nadie, Bloodbath at the House of Death – cinta que, si no me equivoco, ni siquiera fue doblada al español y mucho menos estrenada en España – es una parodia en toda regla, una comedia británica que apela al absurdo y a la exageración para provocar unas sanas risas en el espectador. Todo a costa del cine de terror, en concreto a costa de las películas sobre sectas satánicas que proliferaron durante las décadas de los sesenta y setenta; eso sí, asumiendo un prisma netamente británico, siendo el tratamiento humorístico bastante flemático. Así mismo, Bloodbath no renuncia a reírse de la propia tradición gótica de las islas, aquella que instaurase la mítica Hammer o la no menos interesante Amicus: tenemos una noche tormentosa ubicada en un caserón encantado con fantasmas adictos al sexo, un grupo de investigadores psíquicos que acoge todos los personajes típicos del género y una secta satánica sacada de los peores sueños alucinógenos de un hippie. Alejada de otras comedias de la época y que también tenían en su punto de mira el cine de terror (Pandemonium, Student Bodies, El gato y el canario…), encontramos una producción elegante que pierde intensidad porque renuncia al humor puramente gamberro y que tan bien funciona en este medio, como ya demostró Scary Movie o la más reciente Black Dynamite (otra imprescindible).
Lo mejor: Vincent Price y una interesante dosis de horror.
Lo peor: Algunas veces no casa bien el despelote tipo "Aterriza como puedas" y el flemático humor inglés.