Candyman
Pecado blanco, castigo negro

- Título original: Candyman
- Nacionalidad: Estados Unidos | Año: 2021
- Director: Nia DaCosta
- Guión: Jordan Peele, Win Rosenfeld
- Intérpretes: Yahya Abdul-Mateen II, Teyonah Parris, Nathan Stewart-Jarrett, Colman Domingo
- Argumento: Un pintor se vale de la leyenda de Candyman para dar un giro a su pintura y provoca el regreso del asesino.
DIVERSIÓN: | |
TERROR: | |
ORIGINALIDAD: | |
GORE: |
- 3.5/5

Desde los primeros fotogramas de este nuevo Candyman se notan las ganas del producto de gustar; de enganchar a una nueva generación en la espesa pesadilla que proponía Bernard Rose en 1992 con Candyman, el dominio de la mente. Comenzar con las cartelas de las productoras implicadas en este film invertidas, como si las viéramos reflejadas en un espejo y sonando de fondo el tema de “The Candyman” de la versión de 1972 de Willy Wonka and the Chocolate Factory, son una excelente forma de atraparnos; aunque transmiten un aire desenfadado que contrasta con el espíritu de terror elevado, entiéndase por ese terror de marcado carácter autoral que utiliza el escalofrío para denunciar un tema o lubricar un drama, que predomina en el resultado. Puede que ahí radique el mayor acierto de esta actualización, pero también la mayor objeción: el jugar al despiste en sus intenciones durante casi todo su metraje. Pero como lo que le gusta al espectador del cine de terror es ser zarandeado, podemos decir que lo nuevo de Jordan Peele (en este caso como productor y guionista) logra un resultado notable; pese a que su trazo grueso en su denuncia social, a punto está de lastrar todo el conjunto.
Treinta años después de los acontecimientos de Candyman, el dominio de la mente, las desventuras de la socióloga que investigaba la leyenda urbana de Candyman se han transformado también en un mito. Cuando el artista plástico Anthony McCoy conozca la historia verá en ella la base sobre la que construir todo un discurso creativo. Sin saberlo ha conectado con una fuerza sobrenatural implacable, que pondrá patas arriba todo su mundo. El hombre del garfio regresará al barrio de Cabrini Green en Chicago convertido, gracias a la gentrificación, en un punto de reunión de artistas, intelectuales y emprendedores con buena estrella.
Lo mejor: Muy buena factura y un guion que sabe conectar con la original siendo una secuela y no un remake.
Lo peor: Puede que uno solo quiera ver una cinta de terror y no una arenga política sobre los abusos policiales.