Cuando despierta la bestia
Si te depilas, no eres feminista...

- Título original: When animals dream
- Nacionalidad: Dinamarca | Año: 2014
- Director: Jonas Alexander Arnby
- Guión: Rasmus Birch
- Intérpretes: Sonia Suhl, Lars Mikkelsen, Sonia Richter
- Argumento: Cuando Marie descubre que su cuerpo comienza a sufrir extrañas transformaciones, busca respuestas ligadas al oculto pasado de su familia.
DIVERSIÓN: | |
TERROR: | |
ORIGINALIDAD: | |
GORE: |
- 3.5/5

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Hace unos años, en el 2008, una pequeña joya del cine sueco llegó a las pantallas para demostrar que en el mundo de los vampiros no estaba todo dicho; Déjame entrar abordaba la trama vampírica con sensibilidad e inocencia y a la vez sin evitar la violenta y terrible condición de su protagonista femenina. Lo hacía con lentitud, desarrollando los personajes y explotando las cualidades interpretativas de su reparto de una forma que es poco habitual en el cine de género. Puede gustar más o menos, pero son pocas las voces que le quitan importancia a ese título que, además, contó con un más que digno remake norteamericano… Pues bien, la cinta vecina (Dinamarca) que nos ocupa hoy podría ser una suerte de versión licántropa de la que en su momento nos dejó asombrados. Pero antes de alimentar un hype que no le sentará nada bien tengo que avisar que, aunque ambas tienen ciertas semejanzas, los resultados e intenciones distan, siendo ésta algo inferior a la cinta sueca.
Marie (Sonia Suhl) es una joven adolescente que está empezando a experimentar extraños cambios en su cuerpo; unos cambios que la hacen temer que la rara enfermedad de la que padece su madre esté reproduciéndose en su organismo. No es la única que tiene miedo: Su padre (Lars Mikkelsen) la vigila constantemente y el resto del pueblo la trata con miedo o, lo que es peor, con manifiesta repulsa. Extraños acontecimientos en la aldea revelarán un secreto el destino que la aguarda.
Lo mejor: Es original, bien realizada y cuenta con buenas interpretaciones.
Lo peor: Su ritmo no ayuda a su digestión y en su segunda mitad hace concesiones al cine comercial que tal vez no eran necesarias.