7th Day
Una semana en el puto infierno

- Título original: 7th Day
- Nacionalidad: USA | Año: 2012
- Director: Jason M. Koch
- Guión: Mark Leake
- Intérpretes: Chaka Balamani, Helenmary Ball, Alex Barone
- Argumento: Allen Dean, un asesino pervertido, inicia un viaje de 7 días para descubrir a su auténtico amor.
DIVERSIÓN: | |
TERROR: | |
ORIGINALIDAD: | |
GORE: |
- 3.5/5

“Mi nombre es Allen… y esto es lo que hago”. Allen trabaja de lavaplatos en un restaurante de mala muerte. Está enamorado de una de las camareras, pero es incapaz de confesarle sus sentimientos hacia ella. Tras una dura jornada de trabajo regresa a casa, se tira en el sofá y construye unas extrañas figuras cúbicas con cualquier material que tenga a su alcance. Pero hay algo más… Allen también es un asesino. Además de un necrófilo y un caníbal. Sale a la calle y mata. Sin seguir un patrón concreto. Sin metodología alguna. Sencillamente siente la necesidad de hacerlo, y lo hace.
Un pervertido, romántico y empedernido asesino, Allen Dean, comienza un viaje de 7 días para buscar a su verdadero amor. Él se debate entre Denise la camarera, a la que cree amar, y su primer amor verdadero, el asesinato.
Sorprendente debut en la dirección del norteamericano Jason Koch, un tipo con mucha experiencia en el campo de los efectos especiales (es la cabeza visible de Aftermath Effects Studio), donde ha dejado su impronta en películas como V/H/S 2 o la tromática Return to Nuke ‘Em High. En 7th Day acomete el día a día de un asesino perturbado llamado Allen que relata sus propias experiencias y sensaciones ante un micrófono sujeto por una especie de periodista imaginario cuya principal característica es que carece de rostro. Una alucinación que Allen experimenta constantemente y que probablemente utilice como medio para justificar, en cierto modo, sus atroces acciones. De esta manera la voz en off de Allen nos ofrece detalles de su infancia, marcada por la relación incestuosa de su madre y su hermano, por el destino fatal de su padre, y por una educación ultrareligiosa acompañada de una fuerte represión sexual. Son toda una serie de acontecimientos que Allen relata, en ocasiones, con cierto sentido del humor (muy negro) y que en última instancia utiliza como escudo para protegerse del monstruo en el que él mismo se ha convertido. Allen se autoengaña. Crea a su alrededor un universario imaginario en el que se siente cómodo y en el que pueden encajar todas las salvajadas que comete sin miedo a ser destrozado por el sentimiento de culpa.
Lo mejor: La personalidad de Allen Dean y los efectos de maquillaje.
Lo peor: En ocasiones adolece de un ritmo algo lento (mal menor).